Pues no, no tiene lógica ni es un error, porque si una organización, sea la que sea, es capaz de asumir estos errores, es lógico pensar que más que errores existe intencionalidad y que ahora, la excusa perfecta tiene un cierto tono similar a la monarquía: "lo siento mucho, me he equivocado, no volverá a ocurrir". Este tipo de errores, en cadenas de verificación de gastos que pasan por diferentes manos y diferentes organismos, no tienen explicación alguna, al igual que tampoco la tiene la negativa a pedir un cambio diametral de concepto en una serie de facturas y que se imputen en partidas presupuestarias que no son las correctas. Si son errores, el sindicato no es de fiar en la gestión presupuestaria y si no lo son, peor aún.
UGT-A tiene la espada de damocles en la cabeza, porque hay que tener la cara muy dura para afirmar que el cambio de concepto que le pidieron al decorador del mitin organizativo de la huelga de 2010 es un error tal y como vemos en el vídeo de cabecera. Existen correos electrónicos desde UGT-A respaldando esta petición por lo que la intencionalidad y malversación de fondos públicos está más allá de las dudas razonables.
Pero como suele ocurrir con todos estos casos de delitos contra la Hacienda Pública, quedarán impunes y sin responsables de ningún tipo.
En El Blog Salmón | UGT-A: la dudosa gestión de fondos públicos para el empleo a examen