En un estudio realizado por Randstad, concluye que la mejor productividad se encuentra a mediados de la semana, especialmente los martes y los miércoles por la mañana.
Por otra parte, la mañana es mejor que la tarde, ¿no tendrá algo que ver con la falta de la siesta?
Estas estadísticas son importantes, no sólo porque explica la baja productividad pero, conociendo esta situación, se puede organizar la semana de trabajo para maximizar los resultados.
Si somos menos productivos en la oficina o en nuestros lugares de trabajo durante el lunes y el viernes, ¿no sería mejor modificar nuestra actividad para no estar en el mismo lugar cuando somos poco productivos? Es decir, si hay que salir de la oficina o alejarse de nuestro lugar de trabajo durante la semana, ¿no sería mejor hacerlo cuando menos productivos estamos?
El necesario incremento de la productividad pasa por conocer la semana laboral y conocer a los trabajadores y organizar estos de la forma más flexible posible.
Vía | Expansión y Empleo y 20 Minutos En El Blog Salmón | Más información | Nota de Prensa de Randstad (en formato PDF)