Recientemente he vivido el caso de unas personas que tenían una cierta cantidad de dinero "invertida" (así lo decían ellos) en un negocio estupendo que les daba un 10% de rentabilidad anual, con pagos mensuales y liquidez inmediata. No obstante,
cuando les preguntabas por la naturaleza de dicho negocio esbozaban una media sonrisa y se limitaban a contar un par de vaguedades sobre una "persona muy bien conectada" y que "
era donde todos los futbolistas y famosos estaban metiendo su dinero". Cosa que me sorprendió, porque estas personas no se codean precisamente en dichos ambientes. Según ellos, tenían todo bien atado en un contrato, y sin embargo podían escoger si cobrar el 10% "con papeles" o una cantidad algo mayor "en negro". Y todo ello, por supuesto, "sin riesgos". Cuando hace poco la empresa en la que tenían invertido el dinero ha presentado suspensión de pagos no me ha sorprendido demasiado, la verdad
¡Duros a tres pesetas! ¡Seguridad absoluta! ¡Sin riesgos! ¡Aquí es donde tienen sus ahorros Warren Buffet y Bill Gates! Cuando escucho estas cosas siempre pienso que no puede haber gente tan incauta como para caer en las garras de estos chiringuitos financieros, pero luego resulta que sale un caso Forum Filatélico y hay no se cuantos cientos de miles de afectados. El caso más reciente salta a los tabloides hoy mismo:
dos personas de 61 y 57 años (las canas convencen, claro) han estafado 25 millones de euros a unos 500 inversores (unos 50.000 euros de media por inverson, que no está nada mal como ahorrillos).
La empresa de hecho no se encontraba siquiera registrada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores, condición necesaria para actuar como agencia de valores o institución de inversión colectiva, algo que de hecho puede comprobarse directamente en su web, paso previo que recomiendo a todos los que quieran invertir su dinero en empresas que no sean de público y notorio conocimiento (e incluso en dichos casos).
El segundo consejo que puedo dar a todo el que quiera invertir es que no existe absolutamente nada que no conlleve un riesgo. Incluso dejar tu dinero en el banco (que se lo digan a los Argentinos) o conducir de camino al trabajo. La vida conlleva una serie de riesgos, y lo importante es sopesarlos frente a los beneficios obtenidos y ser conscientes de cuánto riesgo estamos dispuestos a asumir (lo que los profesionales llaman "perfil del inversor"). Si una empresa comienza diciéndote que "no hay riesgos"...Mal empezamos.
Vía | La nueva España