Periódicamente oímos noticias sobre chiringuitos financieros que han estafado a cientos o miles de personas y estas han perdido sus ahorros. Luego uno revisa en lo que han invertido estas personas y vemos que no eran inversiones adecuadas. A veces hasta se han quedado en el imaginario popular como sinónimo de una mala inversión, como es el caso de los sellos.
Así, que ¿cómo se monta un chiringuito financiero? ¿Cómo se consigue que miles de personas pongan el dinero en las manos de un estafador que piensa seguir los pasos de Baldomera Larra o de Carlo Ponzi?
¿Qué son los chiringuitos financieros?
Un chiringuito financiero es como informalmente se refiere a un establecimiento o empresa que ofrece servicios financieros sin estar autorizado a hacerlo, o incluso que estando autorizado no es sino una estafa piramidal. No se trata de entidades más o menos solventes o más o menos hábiles, sino directamente de estafadores. Además no están autorizados ni por la CNMV ni por el Banco de España (o la respectiva autoridad nacional), de modo que no están protegidos por el fondo de Garantía de Depósitos o de Inversiones.
¿Cómo entra en contacto un chiringuito financiero con nosotros? En general por diversos medios. Puede que lo haga con llamadas a puerta fría (estilo el lobo de Wall Street), puede que lo haga por correo ordinario, puede que lo haga online o puede que lo haga a través de contactos personales.
De hecho si dura lo suficiente, los clientes acabaran viniendo solos y se venderá como un caso de éxito en la prensa, especialmente si hemos conseguido algún tipo de autorización pública, como hizo en su momento el lobo de Wall Street o más recientemente Madoff.
En ese momento nos podremos incluso dar con cierto aspecto de exclusividad, de que no aceptamos a cualquiera como cliente. Aunque también espero que tengamos ya el plan de huida para salir del país.
¿Cómo convencen los chiringuitos financieros?
Lo primero es que los chiringuitos financieros ofrecen altas rentabilidades desde el primer momento. En estos tiempos de bajos tipos de interés, es extremadamente fácil que cualquier mínima rentabilidad nos parezca interesante para contratarla, así que no hace falta ofrecer mucha rentabilidad para llamar nuestra atención.
Después toca convencer a la víctima con tecnicismos para abrumarle. Lo mejor en este sentido es que no tenga el menor conocimiento de economía y finanzas, aunque a veces personas con estos conocimientos son convencidos para no quedar mal y que parezca que son ignorantes. No obstante con ciertas personas no conseguiremos convencerles, y lo mejor es desistir y perder el menor tiempo posible.
Respecto a las tácticas lo mejor es usar lo último que esté de moda. En su momento pudieron ser las inversiones sostenibles o las criptodivisas, como por ejemplo el bitcoin. También podemos hablar de operaciones de Forex (divisas) o por ejemplo apelar a economías emergentes y que suenen a dinero, como puede ser China, Dubai o Israel. Ternemos que decir que nuestros servicios son muy complejos y largo de explicar, y que no los ofrece nadie más, o nosotros o mediocres rentabilidades en depósitos bancarios.
También tenemos que tener el apoyo en que personas con mucho dinero invierten en esto y se hacen ricos, ya sea usando a ricos oficiales como Amancio Ortega, Elon Musk o a personajes conocidos, como los futbolistas. De hecho, ya hemos hablado de esto, aunque no se trate necesariamente de chiringuitos financieros. Pero esto puede ser más fácil como poniendo fotos de nuestros “supuestos clientes vip”, debidamente photoshopeadas para que parezcan que en nuestras oficinas.
Hablando de nuestras oficinas, lo mejor es que estén situadas en el lugar más lujoso de la ciudad y que estas además destaquen. Queremos parecer una empresa seria, pero también que nos va extraordinariamente bien y que podemos permitirnos lo mejor. Una táctica empleada ha sido mostrarnos muy ocupados y que sea muy difícil conseguir cita, de modo que parezca que no nos hace falta el cliente y su dinero.
También una vez creada confianza, los estafadores suelen aumentar la presión y se volverán más y más insistentes hasta conseguir que su víctima les deposite sus ahorros. Se insistirá en tomar una decisión aquí y ahora, no en otro momento. Hemos incluso amenazar al cliente “si no lo haces ahora te arrepentirás”, “para ganar hay que arriesgar” e incluso recurrir a la descalificación personal, insinuar o decir que nuestra víctima no tiene capacidad para elegir sus propias inversiones.
Por supuesto el dinero no será invertido, sino que será usado para pagar intereses a aquellos que han creído en nosotros antes, ya que no queremos que retiren sus depósitos. También lo querremos usar para mantener nuestra infraestructura, sueldos, lujos desorbitados….
Y con estos consejos y un poco de inversión, tenemos montado nuestro propio chiringuito financiero. Es simplemente conseguir a incautos que estén dispuestos a darnos su dinero para que se lo gestionemos, incluso que además se lleguen convertir en tales admiradores que nos traerán a otros incautos. De hecho no es raro que tras la desarticulación de uno de estos, aparezcan decenas de personas quejándose de que se trata de una conspiración y de que la empresa era completamente solvente. A muchos nos cuesta reconocer los propios errores.
Para evitar ser víctimas de un estafador o chiringuito financiero, recomiendo leer y seguir esta guía de la CNMV, así como estos consejos de aquí y aquí.
En El Blog Salmón | Fallos del caso Madoff; los reguladores, los auditores y los rating, Una explicación sencilla al escándalo Madoff y Diez años del colapso de Lehman Brothers
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