Comparando los datos de Tinsa con los publicados hace un par de días por el INE, se observa como aunque la compraventa de viviendas levanta cabeza poco a poco, no ocurre lo mismo con los precios. ¿Se venden más casas pero a precios cada vez más baratos?
En realidad, la situación es bastante más compleja. Por un lado, la demanda contenida de inmuebles comienzan a salir a la luz. Sin embargo, el enorme stock de viviendas vacías en nuestro país hace que los compradores tengan la sartén por el mango en las negociaciones. Si en esta ecuación metemos el contexto económico del país, con cinco millones de parados, tenemos el cóctel perfecto para que los precios sigan cayendo aún durante varios años más.
Evidentemente, las consecuencias del estallido de la mayor burbuja inmobiliaria de la historia de este país no desaparecerán de la noche a la mañana. El sector repuntará poco a poco, quizás ahora esté estancado en valores mínimos. Volver a la senda de la normalidad nos llevará años y requerirá de una salida de la crisis mucho más alegre, con más empleo y mejores sueldos. Mientras tanto, sólo podemos esperar precios a la baja.
En El Blog Salmón | La compraventa de viviendas se dispara en agosto