Pese a ello, no caigamos en la insensatez de ver brotes verdes donde quizás aún nos los haya. Este avance interanual es el tercero consecutivo tras los de septiembre y octubre, cuando la compraventa de viviendas creció un 13,7% y un 16%, respectivamente. Sin embargo, si observamos los datos mensuales (noviembre frente a octubre de 2014, el mismo año), la compraventa cayó un 4,8 %, lo que su pone su mayor descenso en este mes de los últimos cinco años.
Una vez más podemos ver la botella medio llena o medio vacía, según queramos. No obstante, lo cierto es que hablar de recuperación en el sector inmobiliario español nos parece demasiado optimista, por no decir utópico. Con niveles de ventas tan bajos, la comparación de las compraventas de noviembre de 2014 respecto a noviembre de 2013 son poco significativas, como ya explicó Alejandro hace unos meses.
La desorbitada tasa de paro de nuestro país y el complicadísimo acceso a hipotecas son dos factores fundamentales a considerar cuando se analiza este sector. Hasta que estos dos problemas no se solucionen, hablar de recuperación del mismo es como escribir sobre papel mojado. El exceso de oferta sigue siendo enorme y el ajuste en ventas aún durará años.
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