La demanda de energía se ha reducido desde que se inicio la pandemia del coronavirus en marzo de este año. La reducción de la actividad económica en España, especialmente en el sector industrial, ha dado pie a una gran reducción de la demanda de la electricidad y ha forzado a reducir los precios en el mercado mayorista de la electricidad.
Pero, la duda que surge es por qué no ha bajado la factura de la luz de las familias españolas si los precios de los mayoristas de la electricidad se han reducido de forma considerable.
¿Por qué no baja la factura de la luz si los precios mayoristas se han hundido?
El motivo de que no haya bajado la factura de nuestros hogares se encuentra entre las diferencias que existen entre el mercado regulado y el mercado libre.
En estos momentos hay un 60 por ciento de consumidores de electricidad que tienen sus tarifas regidas por el mercado libre de la electricidad en España frente al 40 por ciento de los consumidores que tienen sus tarifas sometidas al mercado regulado.
Los consumidores que tienen sus tarifas de electricidad sometidas al mercado regulado sí que han visto reducir su factura de electricidad conforme a los precios en el mercado mayorista de la electricidad y la reducción del precio en sus facturas está sobre el 25 por ciento.
¿Por qué no desciende el precio de la factura de electricidad en el mercado libre si lo ha hecho en el mercado regulado?
La respuesta es sencilla y se encuentra en las condiciones de los contratos del mercado libre, ya que los consumidores que han contratado su electricidad por este mercado lo han contratado por una potencia fija al mes, durante un tiempo determinado y a un precio prefijado.
Es decir, los consumidores que les rige su tarifa eléctrica en el mercado libre, no les afectan ni las subidas ni bajadas que se produzcan en el mercado mayorista de la electricidad, y les pasa lo contrario a los consumidores que regula su tarifa de la electricidad el mercado regulado.
Cuando se realizada el contrato en el mercado libre, las operadoras que comercializan la electricidad establecen un precio fijo por kWh para un periodo determinado, y este precio fijado cubre los costes reguladores, precio del mayorista de la electricidad y el margen que cobra la propia comercializadora.
Las tarifas de electricidad en el mercado libre son siempre tarifas fijas y son revisables cada cierto periodo de tiempo o el contrato de la comercializadora incorpora clausulas que modificar el precio a cobrar.
Sabiendo esto los consumidores, que se le aplican tarifas de electricidad del mercado libre, deberían volver a negociar la potencia contratada, pero esto casi nunca se da por la falta de transparencia de las comercializadoras y poco conocimiento del sistema eléctrico tiene el consumidor.
¿Cogemos la tarifa del mercado libre o la tarifa del mercado regulado?
La factura de la luz está compuesta por los impuestos y los gravámenes suponen el 40 por ciento de los precios medios de la electricidad en la Unión Europea, y concretamente, en España está ligeramente por debajo del 50 por ciento del precio total que pagan las familias.
De los 3 componentes del precio (impuestos, redes y energía) el peso de la energía ha descendido en un 46 por ciento. La parte que se destina a las redes se ha mantenido constante, aproximadamente una cuarta parte del coste total del recibo que pagan las familias, y supone hasta el 40 por ciento.
La composición de la factura eléctrica en España es la siguiente:
La factura de la electricidad en el mercado regulado cambia todos los meses. Durante los meses de la pandemia, el coste de la factura se ha reducido en 17 euros por megavatio hora (MW/h), lo que ha supuesto una reducción del precio del mercado regulador del 57 por ciento.
En el mercado libro el consumidor debe vigilar los precios de los mayoristas de electricidad y estar al día de las ofertas para no estar pagando de más por la electricidad. Lo positivo de este tipo de tarifa que el cliente está pagando el precio de la electricidad real del mercado.
Mientras, la factura de la electricidad en el mercado libre no ha cambiado, ya que el consumidor ha contratado un precio fijo durante un periodo determinado. Este precio fijo se establece según la cotización de futuros de la electricidad.
Por tanto, las comercializadoras de los contratos del mercado libre pactan el precio de compra de la electricidad con instrumentos similares a los que se utilizan en el sector financiero, y esto permite protegerse de los vaivenes de precios.
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