Joe Pesci lo borda en sus papeles de mafioso, Casino y Uno de los Nuestros son todo un ejemplo. Parece mentira que un tio bajito y tan poca cosa de tanto miedo. Creo que merece tener su sitio en este nuestro pequeño rincón cinematográfico. Concretamente la secuencia en la que él, Nicky Santoro, le reclama a su banquero, o más bien bancario, que este le reintegre la suma que había invertido, negándose a sumir cualquier limitación en la liquidez del producto o en la garantía de su capital. Viéndola se me vienen a la mente dos ideas:
Al margen de la MIFID, esta claro que a los Bancos no les interesan este tipo de clientes. Ellos si que son un producto de riesgo.
Si, dada la debacle de los mercados financieros, intentas hacer lo mismo con tu Banco, ensaya mucho. No es tan sencillo.
Por lo demás, Casino es sumamente recomendable, y muestra interesantes detalles de la vinculación entre el mundo de los negocios y el del crimen organizado. Y ademas sale Sharon, que más se puede pedir.