Aunque Estados Unidos es el país en el cual estalló la burbuja inmobiliaria que derivó en crisis financiera y colapsó a la economìa real, está resultando ser el menos dañado de los países industrializados, con una caída de “sólo” un -3,9%. De acuerdo a esta lista que compara la caída en el año 2009 con respecto al mismo período del año 2008, los más afectados del G7 son Japón y Alemania, actualmente las segunda y cuarta economía del planeta.
La lista es larga y este recuento de países golpeados por la crisis ofrece una primera pincelada del duro golpe que ha significado esta crisis financiera cuyos efectos se sienten poderosamente en el empleo, las exportaciones, el comercio y la manufactura, y que está significando, según datos de la FAO, aumentar los niveles de pobreza a 1.100 millones de personas desde los 900 millones existentes previo a la crisis.
De las economías grandes, Japón y Alemania son los países más dañados con contracciones de -8.3 y -6.9 por ciento respectivamente. Este hecho demuestra que los principales países exportadores (las fábricas del mundo) han sido los más afectados por la debilidad de la demanda mundial. Pese al esfuerzo realizado por los gobiernos y bancos centrales para sostener la demanda esta se mantiene frágil dado que la destrucción global de empleo es cuatro veces mayor a la creación que realizan dificultosamente los gobiernos.
A nivel latinoamericano, México es el país más golpeado con una caída de -8,8% para el primer semestre, dada su fuerte dependencia de la demanda de su vecino del norte. La economía mexicana se ve afectada por cuatro factores: la caída en el comercio, la caída en las remesas, en los flujos de capital y en el precio del petróleo.
A nivel europeo, el Reino Unido, también afectado por crisis inmobiliaria, experimentó un retroceso de -5,6%, Italia -6,5, Suecia -6,4, Austria -4,4, Hungría -7,6. De las economías asiáticas, junto a Japón, la más afectada es Singapur, con un retroceso de -9,9%, le sigue Hong Kong con -7,8% y Corea del Sur con -5,1%. En un análisis global, Turquía es el país que ha experimentado el retroceso mayor con una caída en el PIB de 14,2%.