Por primera vez, Cataluña presenta una calidad de vida inferior a la del resto del conjunto de España, cayendo a niveles de hace más de una década. Una situación preocupante, y más si se tiene en cuenta que con el Gobierno de Pedro Sánchez el territorio nacional sigue cayendo en picado y registra un descenso superior al de la crisis financiera de 2008.
Estas conclusiones pueden extraerse del último Índice Global de Calidad de Vida, publicado por el INE a finales de octubre. En términos generales, el Indicador Multidimensional de Calidad de Vida (IMCV) se situó en 101,44 puntos, algo por debajo del 101,64 del año 2021. Desde que el 2008 el INE comenzase a realizar esta medición, la región catalana nunca había tenido una calidad de vida inferior a la media española. En 2019, con el inicio del mandato de Sánchez, el IMCV de España estaba en los 102 puntos.
Para la confección del Índice, se tienen en cuenta infinidad de estadísticas y encuestas en ámbitos como: la educación, la sanidad, el medio ambiente, el ocio, las relaciones sociales y las condiciones laborales. Cataluña ocupa el puesto número 13 del ranking, siendo la quinta peor comunidad autónoma por detrás del País Vasco, encabezando la tabla Navarra, La Rioja, Aragón, Cantabria y el País Vasco.
¿A qué se debe la caída de Cataluña?
La caída hasta niveles de hace diez años quita a Cataluña de la lista de las mejores regiones para vivir en España. Este desplome se debe, fundamentalmente, a la bajada de los indicadores de educación, seguridad, ocio y relaciones sociales, que influyen directamente sobre la convivencia de los ciudadanos. Además, la población manifiesta una menor confianza en las instituciones públicas, a pesar de que los niveles de ocupación han sido mayores que en el resto del país.
Pese a que el discurso político que se vende desde la Generalitat y del gobierno de Pere Aragonès invite al optimismo, los datos demuestran lo contrario. Las condiciones materiales, de salud y medioambiente se encuentran en niveles parejos a los de la media nacional, por encima de los 100 puntos.
No obstante, la educación, la gobernanza y los derechos básicos se encuentran significativamente por debajo. Así pues, en educación España logra los 110 puntos, mientras que Cataluña se queda en torno a los 107. En gobernanza y derechos públicos, pese a que tanto España como Cataluña venían con una trayectoria estable, en el caso de Cataluña incluso en cinco puntos por encima, la realidad es que ahora ha caído incluso por debajo del descenso pronunciado de España, con unos 96 puntos frente a los 98 aproximadamente del conjunto nacional.
La seguridad, un factor a tener en cuenta
La criminalidad se encuentra disparada en Cataluña, siendo la región más infracciones penales ha registrado en lo que va de año. De hecho, durante el primer trimestre de 2023 se acumularon 120.516 con respecto a las 108.283 del mismo periodo del año 2022. Los homicidios, los hurtos y las agresiones sexuales encabezan la lista de delitos en la región.
La convivencia en Cataluña sigue viéndose mermada como consecuencia de los movimientos separatistas, de tal modo que el 51,6% de los delitos de odio que se producen, fundamentados en conceptos ideológicos, son hispanófobos (80 de 155 del año 2022). Los constitucionalistas son criticados en la región, extendiéndose esta polémica desde 2017 incluso al ámbito de las escuelas.
En materia de seguridad física y personal, se aprecia una caída tanto en los niveles de España como de Cataluña, aunque el territorio nacional se mantiene por encima de los 100 puntos, mientras que la región catalana apenas supera los 95 puntos de valor dimensional.
¿En qué indicadores puede presumir Cataluña?
Solo se mantiene por encima de la media nacional, de un modo aparentemente destacado, en los ámbitos de Trabajo, Entorno y medio ambiente y Experiencia general de vida. En materia de Trabajo, España apenas supera los 100 puntos, mientras que Cataluña alcanza prácticamente los 105 puntos.
Con respecto a Entorno y medio ambiente, muestras cifras muy parejas, por encima de los 102 puntos, aunque Cataluña está ligeramente por encima. Y con respecto a Experiencia general de vida, ambos decrecen manteniéndose por encima de los 100 puntos, aunque España cae más que Cataluña en este sentido.
Datos del conjunto global de España
Hay que destacar que el nivel de calidad de vida del país cae como consecuencia del descenso de todas las categorías analizadas, excepto Trabajo, Salud, Condiciones materiales de vida y Educación, que mejoraron su puntuación con respecto a 2021.
En 2022, las regiones de Navarra, La Rioja y Aragón presentaron los niveles de vida más elevados, al igual que en la pasada edición, dándose los registros más bajos en Canarias, Andalucía y Galicia. En materia de Ocio y relaciones sociales, Entorno y medioambiente y Experiencia general de vida destacó Navarra.
En Condiciones materiales de vida y Educación reseñar el papel del País Vasco, mientras que Aragón destacó en Trabajo, Madrid en Salud, Cantabria en Seguridad Física y Personal y la Comunidad Valenciana en Gobernanza y derechos básicos.
Imagen | El periódico