Al parecer las autoridades europeas comienzan a darse cuenta de los serios problemas que generan los desequilibrios monetarios al interior de la eurozona: dinero gratis para Alemania pero altamente costoso para países como España e Italia, las tercera y cuarta mayores economías de la zona euro, que se ven ahogadas por el creciente aumento en el costo de su financiamiento. La gráfica muestra la brecha que se ha abierto en el rendimiento de los bonos de deuda pública de España, Italia y Alemania, que a principios de 2007 era igual para todos, pero que en cinco años cambió radicalmente. Mientras Alemania paga hoy sólo el 1,17% (2,83% menos que el 2007), España llegó a pagar la semana pasada al 6,66% (2,66% más que 2007), una brecha de 549 puntos básicos.
Quizá por esto las autoridades europeas planifican la creación de una Nueva Europa que ajuste estos desequilibrios y permita limar las asperezas monetarias que tensan hacia la ruptura y el fin de la moneda única. La idea se dio a conocer ayer como un “plan maestro” por Die Welt y busca mejorar la estructura financiera que ha sido fuertemente sacudida con la crisis. Como siempre, la pregunta de rigor es ¿habrá tiempo?. Recordemos que esta crisis ha derivado en una Bomba de tiempo
Según este plan europeo, se busca parchar las falencias que tiene la actual Unión Europea y que han quedado al descubierto con las turbulencias financieras, dejándola plenamente vulnerable y a merced de los especuladores que cada día vacían al sistema financiero sea por la fuga de capitales o por los movimientos en la renta variable. Sin embargo, de los cuatro pilares del programa (cambios estructurales; unión bancaria, unión política y unión fiscal), al menos dos de ellos (la unión política y la unión fiscal) no son del gusto de Angela Merkel por tanto no tienen ninguna posibilidad de ser aprobados, al menos en el corto plazo.
Por otra parte, los planes de la “Nueva Europa” sólo comenzarán a discutirse a fines de mes, y es difícil que salga humo blanco de algunos de sus tópicos antes de fin de año. Mientras tanto, la brecha de los bonos de deuda pública que muestra la gráfica, con una separación de 541 puntos para España, puede seguir ampliándose y llevar a la asfixia a las finanzas españolas que se encuentran totalmente desmedradas tras el escándalo de Bankia, uno de los mayores escándalos financieros de Europa. El tiempo sigue corriendo y las dudas por cortar el cable correcto, pueden hacer colapsar a toda Europa.
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