La euforia inicial desatada ayer por las bolsas tras el triunfo en Grecia de un candidato pro-euro no alcanzó a durar una hora. Desde ese momento los indicadores se desplomaron dando cuenta que esta vez no hay excusas ni coartadas. Simplemente las cosas se han hecho mal, el rescate a la banca ha sido una farsa y la situación de la banca española es un completo desastre. Si un partido de fútbol se puede ganar hasta en el último minuto, como demostró ayer la Roja ante Croacia, no se puede pensar resolver la lastimera situación económica europea con soluciones de parche.
La prima de riesgo de la deuda pública española se elevó ayer sobre el 7,15% alcanzando el nivel más alto desde la existencia del euro. Esto es fruto de la débil situación de la banca, del alto nivel de morosidad que continúa marcando récords, y de las múltiples incógnitas que se van creando sobre el futuro del euro. Aunque Lagardé, Draghi y Merkel apuestan a la supervivencia de la moneda única, los mercados piensan otra cosa y apuestan a su fracaso.
El temible colapso del euro, tema considerado tabú y del cual no se hablaba hace tres meses, hoy es el tema central en todas las discusiones. ¿Se puede seguir asfixiando la economía para salvaguardar la moneda de Alemania? Si lo de Grecia era un resfrío, lo de España e Italia va para virus mortal y aún los líderes europeos no se ponen de acuerdo en como salir de la encrucijada.
El derrotero de la morosidad sigue en aumento y llegó en abril al 8,72%, como se muestra en la gráfica. Y a medida que el desempleo siga en alza la morosidad mantendrá esa tendencia demostrando el círculo vicioso en que ha caído la economía, un círculo conocido también como la espiral de la muerte: desempleo, morosidad, hundimiento económico.
Los errores de la troika
La troika ha cometido tres grandes errores y los programas de austeridad son tal vez el más importante. Estos planes han potenciado el círculo vicioso que conduce a la recesión y ante la cual los líderes europeos no encuentran respuestas claras. De ahí que resulte insólita la declaración pronunciada ayer en la nueva cumbre G20 que se celebra en México de José Manuel Durao Barroso, cuando señaló a Obama: “Nosotros no estamos aquí pare recibir lecciones de cómo mejorar la economía”. Queda claro que las intenciones de Barroso son seguir empeorándola.
Asimismo, los rescates a la banca no han ayudado a estimular la economía dado que todo el dinero inyectado solo ha servido para mejorar sus oscuros balances en las operaciones de desapalancamiento. La banca debió se liquidada hace 4 años, pero por dilatar su existencia y seguir dando comisiones a la clase política, se les perdonó la vida lo que continuó con los vicios del sistema.
El tercer error de la troika ha sido dar demasiada importancia al endeudamiento público y olvidar que los problemas son culpa del endeudamiento privado. Es el endeudamiento privado el que pone en apuros al sistema por hechos como el aumento en la morosidad o el impago masivo. En este aspecto, la deuda pública es siempre más segura. De ahì que tenga sentido aquello que apunté el año pasado ¿Por qué no aumentamos la deuda pública y dejamos caer a la banca?. Abandonando el lastre, la economía comenzaría a recuperarse.
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