Hace unos días Suecia bajó sus tipos de interés por sorpresa al 0,25%. Nadie se esperaba una bajada de los tipos en dicha reunión. Pero eso no fue lo más sorprendente. Lo más sorprendente es que fijara tipos negativos en la facilidad marginal de depósitos.
¿Qué significa esto? Pues que cuando un banco decida dejar dinero inmovilizado, es decir, depositarlo en el Banco Central Sueco, el banco central en lugar de pagar unos intereses por dichos depósitos, les cobrará. La idea es que los bancos decidan que es mejor prestar dicho dinero a otros banco o a sus potenciales clientes que dejarlo inmovilizado en el banco central.
La idea ya tiene tiempo pero es la primera vez que la veo puesta en práctica. Lo que está haciendo el Banco Central Sueco es bastante ingenioso y poco convencional (muy en la moda de lo que están haciendo los diferentes bancos centrales). Ya que los tipos cero no estimulan la economía, puesto que la adversión al riesgo es muy alta y además en caso de deflación el dinero en efectivo se revaloriza, lo mejor es cobrar por tener el dinero depositado.
Sin embargo existe una escapatoria a estos tipos negativos, y es el propio dinero en efectivo. Con una facilidad de depósito del -0.25% no creo que sea rentable, pero a lo mejor si los tipos fueran más negativos les saldría a cuenta a los bancos pedir dinero en papel moneda y almacenarlo en lugar de depositar los excedentes en el Banco Central. Algo bastante rebuscado, pero hay que recordar que al final el dinero busca su camino hacia la máxima rentabilidad.
Vía | Libertad Digital
Imagen | Sippelangelo