Han pasado ya seis años desde que los británicos decidieran salir de la Unión Europea en un polémico referéndum que puso patas arribas al continente. De facto, tras duras negociaciones, dejaron de formar parte de los 27 hace algo más de un año, tiempo suficiente para medir algunas de sus consecuencias.
Porque se hicieron muchas predicciones y estimaciones sobre el impacto que iba a tener tanto en la población inglesa como en la economía de Reino Unido, pero no es hasta ahora cuando podemos tener algunos datos, que desde luego serán más certeros cuando pase más tiempo y la crisis económica global que sufrimos ahora haya pasado.
El thinktant The Resolution Foundation ha publicado un estudio que ya nos permite obtener una fotografía de quiénes han sido los ganadores y perdedores de esta decisión política, y la verdad es que mucho no nos ha sorprendido.
Porque los que salen perdiendo siempre en todo, por desgracia, son los mismos: los trabajadores.
La principal conclusión de este estudio es que el Brexit ha aumentado el coste de la vida en Reino Unido, afectando de lleno a los trabajadores, que cada día pierden más poder adquisitivo.
Casi 550 euros en pérdidas salariales al año
El informe es parte de un estudio mayor llamado Economy 2030 Inquiry y estima que, para ese año, los ciudadanos británicos tengan unas pérdidas salariales de 470 libras, cerca de 550 euros al cambio. Una cantidad más que importante.
Pero esta pérdida salarial tiene su origen en la pérdida de competitividad y productividad que está sufriendo la economía británica a consecuencia del Brexit, según el estudio. La menor apertura comercial que ahora tienen toca de lleno en las exportaciones y en la salud de las empresas británicas.
Porque estas, además, van a tener también un coste muy grande para adaptarse a la nueva situación, para poder vender en mercados europeos y luchar contra las barreras de entrada que ahora tienen. Es más, el informe asegura que tardarán bastantes años en adaptarse del todo, si es que lo consiguen.
En concreto, el Brexit va a reducir un 1,3% la productividad laboral para 2030, lo que se traduce en una pérdida de una cuarta parte de las ganancias de eficiencia ganadas en la última década.
Pero, ¿hay ganadores?
A pesar de estas turbulencias económicas, el Brexit no va a cambiar de forma radical el sector manufacturero de Reino Unido, asegura el estudio. De hecho, algunos sectores pueden salir ganando con el cambio comercial.
Por ejemplo, el sector de seguros, uno de los que mejor se comportan en la exportación de servicios, ya que tendrá una mayor especialización. Así les pasará igualmente al farmacéutico o a los de producción de vehículos y aviones.
Por ello, lo bueno para UK, indica este informe, es que los sectores exportadores en los que es fuerte se van a reforzar mucho más, dando un servicio mejor y más especializado.
El problema es que va a tener un coste muy grande para los trabajadores, que sufren una inflación del 9%, según los últimos datos, y que van a tardar años en volver a su nivel de vida anterior a la era Brexit.