A pesar de los esfuerzos de los grandes bancos por adecuar sus procesos a las nuevas tecnologías, su brutal tamaño y lenta operativa no juegan a su favor. Frente a la lentitud de esos elefantes están surgiendo startups financieras que aprovechan ese olor a rancio de los grandes bancos para posicionar sus servicios online. Y vaya cómo lo están consiguiendo.
Con un enorme soporte tecnológico su frescura enamora a millennials y zetas, esos segmentos de la población que nunca se han planteado tener una cartilla de banco cuando con su smartphone pueden pagar, cobrar, invertir o cualquier operativa imaginable. De que esa revolución sea una realidad tienen gran parte de culpa las fintech. Estas son las cinco que podrían revolucionar el sector financiero del futuro.
Affirm, la financiera que analiza el riesgo al vuelo
Uno de los cofundadores de Paypal, Max Levchin, está detrás de esta fintech que ha metido la zarpa en uno de los productos estrella de la banca tradicional: los créditos al consumo. Ofrece pagos aplazados para compras online a 3, 6 y 12 meses en más de 1500 e-commerce, páginas de reservas y webs de todo tipo. Sus comisiones escalan hasta el 30%, lo que no ha impedido que gigantes como Expedia, Swatch o Motorola ya estén ofreciendo su financiación.
Su diferencia está en la capacidad para analizar la información aportada y seleccionar a los clientes aptos para el préstamo. Un sistema de machine learning toma la información de los miles de casos anteriores y va mejorando su gestión del riesgo. El clásico puesto de banca tradicional de analista de riesgos podría tener las horas contadas desbancado por la tecnología big data.
Su fundador ha sido muy criticado por “inducir a gente a comprar productos que no pueden permitirse” pero no parece que eso haya espantando a los inversores; Affirm ya está valorada en casi dos mil millones de dólares.
Betterment y Wealthfront
Son dos fintech totalmente distintas pero su servicio es similar, por lo que vamos a agruparlas para presentarte una tecnología que está llamada a cambiar el mundo de las inversiones: los robo advisors o inversión automatizada.
A la hora de definir tu cartera de inversiones, salvo que seas un experto, no te queda otra que lanzar un dado al aire o contratar a un asesor financiero. Lo que ofrecen Betterment y Wealthfront es la gestión automatizada o pasiva de un porfolio adaptado a las necesidades del cliente.
Invierten en fondos indexados, basándose en la teoría de que a largo plazo los índices siempre subirán; al menos con una rentabilidad por encima de la inflación. De forma automática replican el índice para asegurar retornos long-term positivos.
Ya que estas dos empresas no operan en España vamos a aprovechar para ensalzar el sector fintech patrio. Finizens, InbestMe o Finanbest, entre otras, están abriendo camino en el sector robo advisor español. ¿Sustituirá la tecnología a los humanos también en el mundo de las inversiones?
Revolut, tarjetas como no habías visto antes
Si has buscado un denominador común en las fintech que hemos mencionado hasta ahora verás que todas han hecho lo mismo: han seleccionado algo que hacían las entidades financieras tradicionales, se han especializado en ello y lo han llevado al mundo online de una forma más fresca.
La especialización de Revolut son las tarjeta de débito. Ni oficinas, ni cartillas, ni comisiones ocultas. Solo una tarjeta de débito asociada a una app que permite pagar en cualquier parte del mundo y sacar dinero gratis por un importe de hasta 200€ al mes (400€ con el plan premium). De ahí en adelante la comisión por retirada de efectivo es del 2%.
La sencillez es la clave de su éxito: recargas la Revolut y te vas de viaje sin miedo a perder un riñón al pagar o sacar de un cajero. Más que una startup financiera es un ahorro de preocupaciones ya que además de velar por tu seguridad desde la app puedes ver todo el desglose de movimientos.
Transferwise
Otro de los clásicos de la banca tradicional que las fintech están derrumbando es la manera de comunicarse. El mensaje de Transferwise es simple y un directo al mentón a las farragosas y vacías comunicaciones del sector: “los bancos cobran mucho por transferencias al extranjero. Nosotros no”. Touché.
Supongo que ha quedado claro: hacen transferencias internacionales mucho más baratas que cualquier banco de esos que tienen oficinas y gente vestida de boda. Utilizan el tipo de cambio del momento y para saber su utilidad puedes preguntarle a los españoles que están trabajando en Reino Unido. Antes, enviar dinero al extranjero era un dolor, esta fintech es el analgésico.
Stripe
Es probable que si tienes un negocio online hayas oído hablar de Stripe. Su modelo repite la fórmula una vez más: ofrecen una herramienta sencilla y especializada para gestionar los cobros en negocios online que ridiculiza la oferta de cualquier banco.
Si alguna vez has intentado gestionar un TPV virtual con tu banco de siempre entenderás las maravillas de Stripe. Su competidor principal, Paypal, tiene unas comisiones mucho mayores y obliga al comprador a salir de la página, mientras que Stripe se integra en la web. Mejor, más barato y más cómodo.
No es de extrañar que los fundadores de Stripe sean dos hermanos que no llegan a los 30. Tan buena es su idea que el pequeño, John Collison, ya es la persona de menos de 30 años más rica del mundo. Esta fintech ya está cambiando de verdad el sector financiero.
La banca tradicional tiene un reto importante con las fintech
No solo está ocurriendo en Estados Unidos. En toda Europa y en casi todo el mundo están apareciendo startups financieras que empujan fuerte y están haciendo ver las orejas al lobo a la banca tradicional. El fenómeno es imparable y no irá a menos. El sector financiero del futuro será muy diferente al actual.
Y es que a este ritmo, y en pocos años, la vetusta banca tradicional se quedará sin clientes a los que actualizar la cartilla y estas fintech, cada una en su especialidad, habrán tomado el mando. Banca, inversión, préstamos, insuretech, proptech y retech... El avance técnico de esta industria no tiene fin.