El conglomerado hindú fue fundado en 1868 y actualmente el accionísta mayoritario es una fundación. Por la presidencia ya han pasado cinco generaciones de la familia Tata. Los productos de Tata van desde el software al acero, pasando por la división de automóviles, Tata motor. Probablemente los nuevos juguetes dependerán de esta sección.
La primera repercusión que tiene es la política. La India fue una colonia del Imperio Británico hasta hace nada. Un buen ejemplo de cómo están cambiando las cosas en el mundo, cuando las antiguas colonias compran empresas que eran el estandarte de un país. Trasladado a España sería como si un banco argentino comprara el banco popular. Y eso que Argentina obtuvo su independencia bastante antes que la India.
La segunda repercusión va a ser una dificultad adicional para los departamentos de marketing de las empresas adquiridas. No es fácil conseguir que el consumidor pague más por tu producto, ahora tendrán que pasar por la barrera de ser propiedad de una empresa hindú, que en la cabeza del consumidor no tienen imagen e alta calidad. No obstante Lexus disimula bastante bien que pertenece a Toyota.
Más información | Wikipedia (en inglés), ¿Hay que pedir reciprocidad a la India? en El Blog Salmón