Ford salió adelante de la crisis sin apenas ayuda, mientras que las otras dos grandes de Detroit (GM y Chrysler) necesitaron ser rescatadas por el Gobierno Federal de los Estados Unidos. El rescate fue tal que GM está en manos del estado y Fiat se ha quedado con Chrysler, en cambio Ford sobrevive independiente sin deberle un rescate al estado ¿cómo lo ha conseguido?
Adelante que no ha sido un camino fácil para la marca del óvalo. Ha tenido que renunciar a mucho para conseguir salir adelante. Ford no es lo que era, aunque parece más competitiva que nunca.
Un poco de historia
En Noviembre de 2008 los tres CEOs de Detroit (Rick Wagoner de GM, Alan Mullay de Foird y Robert Nardelli de Chrysler) fueron a Washington a pedir ayudas públicas al congreso, 25.000 millones de dólares. Pero esta forma de pedir el dinero no salió adelante, teniendo en cuenta que los tres habían viajado en avión privado, uno cada uno.
La declaración ante el congreso tuvo momentos memorables cuando se les preguntó si habían venido en líneas regulares o estaban vendiendo el jet privado de la empresa. También cuando Alan Mullay se puso a hacer propaganda de Ford o cuando los congresistas se pusieron a quejarse de sus coches.
Pero los problemas de los tres grandes venían de tiempo atrás. Los tres grandes de Detroit llevaban tiempo fabricando modelos que la gente no quería, coches grandes que gastaban mucho carburante y no muy fiables, mientras que los fabricantes japoneses vendían coches con mejor eficiencia y mejor fiabilidad. Los tiempos gloriosos de la postguerra bajo el liderazgo de Robert McNamara y Henry Ford II con los Whiz Kids veteranos de la Segunda Guerra Mundial que habían introducido técnicas modernas de gestión habían pasado.
En 2005 Standard & Poors había bajada la cualificación los bonos de GM y Ford al nivel de un bono basura. Mientras que los fabricantes japoneses florecían y los coreanos empezaban a abrirse camino en la burbuja los tres de Detroit estaban en decadencia. La crisis financiera simplemente acabó de golpearlos y tirarlos al suelo. Se necesitaba un cambio y pronto.
The Way Forward
El nuevo CEO Alan Mullay presentó un plan llamado The Way Forward a los accionistas, el objetivo era volver a la rentabilidad y se hizo a base de recortes y conseguir dinero para desarrollar nuevos productos que trajeran a los consumidores. La sociedad en Norteamérica hacía tiempo que había cambiado, pero Ford no lo había hecho. Para obtener recursos fue necesario hipotecar todos los activos de la marca, incluyendo el logo azul y la marca Ford.
Se cerraron siete fábricas de vehículos y siete de componentes en Estados Unidos y Canadá. Eso supuso recortar aproximadamente el 28% de las horas de trabajo en norteamérica, si lo pensamos tiene sentido ya que sus ventas habían bajado un 25%. Otro recorte afectó a la gama, dejando de fabricar aquellos modelos más ineficientes.
También se mejoró la producción y desarrollo de los vehículos con el nuevo Global Development Product System, inspirado en los fabricantes japoneses. Los recortes no tienen sentido si no se realizan mejoras en la productividad, (algo que aplica tanto a empresas como a estados). Aún asi se negoció una bajada de los cocstes laborales con el sindicatio mayoritario Union Auto Workers.
Otros recortes que se hicieron en Ford fue deshacerse de buena parte de sus marcas. Vendieron Aston Martin a inversores en 2007. Vendieron Jaguar y Land Rover a Tata en 2008, parte de su porcentaje del 33% al 13% en Mazda (y renuncia a controlar al fabricante japonés) en el mismo año. Más tarde vendería aún más y se quedaría sólo con el 3%.
En 2010 dejaron de fabricar la marca Mercury, aunque no se han deshecho de Lincoln, sino que pretenden revitalizarla para competir con Cadillac, Lexus o el trío alemán. También ese mismo año vendieron Volvo Cars al fabricante Chino Geely en 2010. Otro negocio vendido para centrarse sólo en su negocio core (coches Ford) fue la empresa de alquiler de coches Hertz.
También se centró en su negocio en desarrollar nuevos coches eléctricos e híbridos. La primera decisión de Alan Mullay fue recuperar el modelo Taurus, que había dejado de usarse a pesar de que durante muchos años fue un modelo estrella de la marca del óvalo azul.
Otro mérito de Allan Mullay fue la mejora del ambiente laboral en la empresa, que era muy malo. Se dice que en algunos casos al borde de la violencia. Alan Mullay también aprendió de su error al ir a Washington en avión privado, su segunda visita la hizo conduciendo un Ford Escape híbrido, habiendo vendido el avión dela empresa y comprometiéndose a que si recibia ayudas públicas reduciría su salario a un dólar anual.
One Ford
El nuevo plan estratégico de Ford se llama One Ford, se pretende que la empresa desde el diseño y la manufactura del coche hasta el concesionario y la postventa funcione como un único equipo en todo el mundo trabajando en la cadena de producción.
La estrategia de Ford en los últimos años ha cambiado. Si antes había una gama diferenciada en norteamérica y Europa, con Ford of Europe siendo una empresa bastante independiente, la nueva estrategia se llama One Ford. Se pretende vender la misma gama de modelos en todo el mundo, con pequeñas modificaciones para ser adaptados a la normativa y al gusto local. Los nuevos coches se diseñan entre América, Europa y Asia y se venden con pocas modificaciones en todos lados, con las lógicas excepciones.
Esto ha hecho que el Ford Fiesta se empiece a vender en Estados Unidos fabricado en México (nunca se pensó que eso fuera a ser posible) o que el Ford Mustang se vaya a vender en Europa a partir de 2015.
Ford lleva más de 100 años vendiendo coches, y tras las reformas si sigue por el buen camino es posiible que aguante otros 100. Siempre que dentro de 100 años sigamos usando coches, que con la tecnología por un lado y los nuevos gustos por otro no sabemos sidentro de un siglo los coches se parecerán lo más mínimo a lo que hoy circula por las calles.
En El Blog Salmón | El triunfo de Volkswagen y El futuro de Renault, entre Dacia y el electrón Más información | FT Imagen | Steve Arnold