Donald Trump será el cuadragésimo quinto Presidente de los Estados Unidos de América contra todo pronóstico, un hecho que ha disgustado, no sólo a gran parte de la sociedad americana que votó a Hillary Clinton, sino a diversos sectores que podría ser perjudicados por las políticas del republicano.
A pesar del tono conciliador que ha mostrado Trump en su discurso inicial y en la primera reunión con Barack Obama, existe un notable miedo e incertidumbre sobre cómo afectarán sus políticas a diferentes sectores como automóviles, energía renovables y telecomunicaciones y medios que han estado en el punto de mira del multimillonario en la campaña electoral.
Estos sectores podrían presentar mayor volatilidad en sus respectivas cotizaciones ya que sus resultados financieros se pondrían en jaque si finalmente hay un giro proteccionista en las políticas llevadas a cabo hasta la fecha.
La gran esperanza para estos sectores es con el Congreso y el Senado, en control de los republicanos, no apueste por la rotura de los tratados bilaterales de comercio sino que exista un renegociación del Acuerdo de Asociación Transpacífico, el CAFTA-DR (Centroamérica - Estados Unidos - República Dominicana) y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Fabricantes de automóviles, la deslocalización quedará castigada
Tras varios años de intensas ventas en el sector automovilístico, las compras de automóviles están cayendo en los Estados Unidos, pero los fabricantes de automóviles se enfrentan a la perspectiva de una reducción más rápida en estas compras si la victoria de Trump llevara a una desaceleración de la economía.
Muchos fabricantes de automóviles tienen fábricas situadas en México debido a que los costes laborales son sustancialmente menores que en los Estados Unidos y estas empresas se benefician de los acuerdos de libre comercio del Tratado de Libre Comercio de América del Norte entre los Estados Unidos, México y Canadá.
General Motors anunció el pasado miércoles su intención de despedir a 2.000 trabajadores en dos plantas en Estados Unidos, debido a las fluctuaciones que ha habido de la demanda de consumidores.
Por su parte, Ford anunció el pasado mes de septiembre que tenía la intención de deslocalizar la producción de sus automóviles más pequeños en México en la planta que está en plena construcción en San Luis Potosí en la que invertirá hasta 1.600 millones de dólares.
La postura de Trump ha sido muy crítica con estos acuerdos en favor del proteccionismo y en contra de la deslocalización de empresas. Si nos ceñimos a palabras del magnate comentó que llego a decir sobre la decisión de Ford de producir sus vehículos en México que le plantearía un arancel de hasta 35% a los vehículos procedentes del país fronterizo.
No debemos olvidar, que los republicanos ganaron también en Michigan, el estado cuya industria automovilística tiene un peso enorme ya que en Detroit es la cuna de esta industria.
Como dato interesante, una vez conocimos el próximo presidente de los Estados Unidos sería Donald Trump, el sector de automóviles fue castigado en bolsa. En especial los fabricantes actuales que tiene una presencia de fabricación importante en México, tales como Daimler, BMW y Fiat Chrysler, que vieron como sus acciones caían mas un 3%.
Energías renovables, el viento dejará de soplar a su favor
Trump ha puesto en cuestión el cambio climático y ha mantenido una retórica anti-renovables, combinado con las reticencias al acuerdo alcanzado en París para abordar el cambio climático.
En plena campaña electoral, el candidato republicano comentó sobre la energía de eólica que era "demasiado cara" y que "mataba aves". En materia de energía solar, las declaraciones del futuro presidente han tenido un tono ligeramente más amable, incluso llegó a decir que "me encanta la energía solar".
El discurso de Donald Trump ha ido enfocado principalmente a la explotación del shale gas, petróleo y el carbón y en contra de las subvenciones de las energías renovables.
Las renovables cotizadas vieron en bolsa el temblor que provocó Trump... Vestas, el mayor fabricante de turbinas eólicas del mundo, caía un 8,5%. En España, y la española Gamesa que genera el 13,4% de sus ingresos en Estados Unidos reflejó caídas superiores al 4%.
Una gran fusión del sector audiovisual en riesgo
A día de hoy existe en el sector de telecos una importante operación corporativa... AT&T ofreció 107,50 dólares por acción por Time Warner el mes pasado (acuerdo valorado en 85.000 millones de dólares), en una fusión que le llevaría a adquirir contenido para atraer un número mayor de espectadores online.
Con esta operación, AT&T controlará el estudio Warner Bros, CNN, HBO, Cartoon Network, TNT y diferentes programas de gran audiencia, y podrá ofrecer ahora sus contenidos en múltiples plataformas.
En la campaña de Donald Trump, en especial en sus últimos meses, se mantuvo hostil en referencia a los principales medios de comunicación del país. Trump se apresuró a prometer que iba a bloquear la fusión de AT&T y Time Warner, que calificó de "un ejemplo de la estructura de poder contra la que estoy luchando" y que equivaldría a "demasiada concentración de poder en las manos de muy pocos".
La victoria de Donald Trump no le sentó especialmente bien a las empresas involucradas en la fusión. En las operaciones previas apertura de Wall Street, las acciones de AT&T caían un 1,2% mientras que las de Time Warner sufría un descenso del 3,10%.
El director financiero de AT&T Jonh Stephens, comentó que se mantenía optimista sobre la aprobación del acuerdo por parte de los reguladores estadounidenses. Y añadió:
"Desde una perspectiva gran empresa, esperamos con interés trabajar con el presidente electo Trump y su equipo de transición.. Sus políticas, sus discusiones acerca de la inversión en infraestructura, el desarrollo económico y la innovación estadounidense encajan perfectamente con los objetivos de AT&T".
Quedará por ver si las declaraciones en contra la fusión eran retórica populista en campaña o si de verdad, Trump quiere enfrentarse a la fusión.