Pues bien, tal y como ya había comentado anteriormente por varios sitios y como era de esperar, esta implantación del IVA de caja será simétrico y esto significa, que aquellas empresas que opten por el criterio de caja para ingresar el IVA en Hacienda en el momento del cobro, también tendrán que deducir dicho IVA en el momento del pago y no antes. El impuesto debe ser neutro y esta neutralidad se consigue aplicando el criterio de caja en ambos componentes de la liquidación del IVA. Pero este IVA de caja, trae letra pequeña y no es baladí.
Contabilidad formal para autónomos, primer punto
Dado que los criterios de devengo y deducibilidad del IVA se trasladan al momento del cobro y pago, los autónomos tendrán que comenzar a llevar registro contable de los cobros y pagos que realizan. No hay más y no le den más vueltas. Por tanto, la aplicación de plan general contable será obligatorio y esto es una carga burocrática importante y que introduce más horas de trabajo y gestión.
Para poder justificar cuándo ingresamos el IVA, necesitamos controlar perfectamente en qué momento se paga y en qué momento se cobra, por lo que esas pymes y autónomos que llevan su contabilidad con una hoja excel, ya pueden despedirse.
En segundo punto, la neutralidad en el IVA de caja, crea un efecto equivalente al criterio del devengo, tan solo que se basa en flujos de descuento de tesorería. Esto parece un poco más complicado, pero cualquiera que tenga una contabilidad a mano, puede comprobar cómo el movimiento de tesorería y el movimiento del devengo sigue una curva casi idéntica en cualquier balance. Ahora, esas asociaciones de autónomos que tanto se quejan de dicho devengo, verán como el criterio de caja no ha conseguido solucionar realmente sus problemas en tesorería.
El doble criterio en una contabilidad para ingresos y gastos, cuidado con este punto
Hasta ahora, sólo se ha hablado de aplicar el criterio de caja a efectos de la liquidación del IVA pero ¿cuándo se devengará un ingreso y un gasto con el criterio de caja? Actualmente, el ingreso se computa en el momento de emisión de la factura de manera independiente al flujo de cobros y pagos y todo apunta a que el sistema seguirá siendo el mismo por lo que el registro contable de operaciones, se complica un poquito más.
En esta línea, nos vamos a ver obligados a llevar libro de ingresos y gastos en función del periodo del devengo y la imputación de doble cuenta en el IVA vinculada con tesorería a efectos de devengo o deducción del IVA en función del cobro y pago. Por otra parte, a efectos contables, necesitaremos redefinir los criterios de activo y pasivo dentro de las cuentas de IVA y administraciones públicas para que los balances de las sociedades que se adquieran a este sistema, no pierdan la imagen fiel de la empresa, aplicando estos criterios.
El problema de fondo que tenemos aquí es que a ver cómo le explicamos ahora al autónomo de la calle, al que se dedica a vender, que necesita profesionalizar bastante su gestión, que la carga burocrática será muy superior, que el control financiero para autónomos será obligatorio a partir de ahora (que no lo es) y que no todo vale para deducir el IVA o para calcular dicho criterio de caja con beneficios en tesorería bastante dudosos la verdad.
Como digo, un cambio que es neutro, tan solo complica seriamente la gestión de autónomos y el tiempo dirá cómo la medida no es tan buena como se ha demandado desde todos los frentes.
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