¿Evitas comprar productos de marcas chinas? Antes eran desconocidas, pero lo cierto es que marchas chinas como Xiaomì o Huawei se han hecho un hueco en los hogares. También en menor medida otras como Miniso, Lenovo, OnePlus, Alibaba, ByteeDance (TikTok), Haier, HiSense o Midea. Pero lo que no solemos tener en cuenta es que es muy probable que tengamos más productos chinos en casa de lo que pensamos, no sólo porque hayan sido hechos en china, sino porque hayan sido diseñados total o parcialmente en China.
Las empresas chinas llevan varios años vendiendo a occidente productos suyos bajo marcas del antiguo bloque capitalista e incluso del comunista. Por un lado han comprado fabricantes de occidente, pero por otro lado también venden sus productos a través de los productores occidentales.
Comprando marcas y fabricantes de occidente y Japón
Supongamos que una persona se levanta por las mañanas en una ciudad de EEUU. Saca el desayuno de su frigorífico General Electric que calienta en un microondas Sharp, ve las noticias en un televisor Toshiba y se monta en su Volvo S90 camino al trabajo. En principio ninguno de estos productos es de nacionalidad china, hasta que empiezas a ver la propiedad y la fabricación.
El fabricante chino de electrodomésticos Haier compró la división de electrodomésticos de General Electric en 2016. El fabricante de Televisores Toshiba Display solutions pasó a ser propiedad al 95% del fabricante chino HiSense y tiene licencia durante 40 años para usar la marca, el fabricante de automóviles Volvo es propiedad del gigante del automóvil Geely desde que se la vendió Ford en 2010 (y el modelo S90 se fabrica en China) y el fabricante japonés Sharp pertenece en un 75% al gigante de Taiwan, Foxconn (cierto que la isla de Taiwan no está bajo el control de Beijing).
Comprar fabricantes en problemas es una vieja táctica para introducirse en otro mercado. Ya lo hizo en 1929 General Motors cuando compró Opel, pero no es raro en otros fabricantes. Los sorprendente sería la expansión de las empresas chinas en los últimos 20 años. En 2005 Lenovo adquirió la división de ordenadores personales de IBM, que ya estaba reducida casi en exclusiva a los portátiles Thinkpad, populares en el mundo empresarial. Lenovo adquirió los derechos para usar loa marca IBM en sus portátiles durante cinco años, solo necesitó tres años gracias a la fuerza de la marca Thinkpad.
En el automóvil sucede algo parecido. No es raro ver en nuestras carreteras ahora vehículos de MG, que es porpiedad del fabricante chino SAIC desde 2006, sino que también Volvo, Polestar, London Taxi Company y Link&Co pertenecen al fabricante chino Geely. Este a su vez tiene una participación en Mercedes-Benz superior al 9% y siendo su principal accionista desde 2018, y le ha comprado el 51% de la marca de coches urbanos Smart (originalmente un acuerdo entre Daimler y el fabricante de relojes Swatch) además de desarrollar motores conjuntamente. Ademñas Geely es dueña del 40% de Horse, la división de motores térmicos e híbridos de Renault y del 20% de Aston Martin.
No hace falta irse a productos tecnológicos, por ejemplo los cereales Weetabix, muy populares en Reino Unido, fueron propiedad en un 60% de la empresa de Shanghai Bright Foods (actualmente están en manos norteamericanas).
Diseñando y fabricando para otros
En 2022 Wirecutter (una publicación del New York Times) se puso a analizar ¿cuál es el mejor horno microondas de sobremesa que se vende en EEUU? Llegaron a una conclusión, casi todos los hornos microondas vendidos en EEUU parecen venir del mismo productor chino: Midea. En algunos directamente al abrirlos aparecía el logo de Midea y la dirección de la misma fábrica en Foshan (provincia de Cantón o si preferimos Guangdong).
Confirmaron con la propia Midea que fabricaba los microondas de Toshiba, Comfee, Black & Decker. También sospecharon que Midea fabricaba los microondas de General Electric, Sharp, Breville, Insignia, Magic Chef, Hamilton Beach y otros fabricantes. Además creen que directamente son el mismo microondas dada la similitud no sólo en el magnetrón, sino en el panel de control, las rejillas de ventilación y por los registros de importación (públicos). Las excecpciones las encontraron con LG y Samsung, que parecían fabricar sus propiso hornos microondas y con Panasonic, que parecía subcontratar a Midea sólo la gama baja fabricando ellos la gama media y alta.
Esto no es sólo una economía de escala conseguida por Midea y por Galanz (otro gran fabricante mundial de Microondas localizado a 30 minutos de Midea cuya cuota de mercado mundial de fabricación de micoondas se calcula en el 40-50% del mundo), sino que podemos encontrar ejemplos de productos chinos vendidos bajo otras marcas en otras industrias.
DR Automobiles es una empresa italiana que vende modelos remarcados del fabricante chino Chery. Esto nos podría importar poco, al fin y al cabo DR seguramente no tendría nada que ofrecer si no es por Chery, pero es que vender un modelo chino como propio no es algo que haga sólo DR, sino que lo ha hecho Ford y General Motors.
El Ford Territory se vende en China pero también en países como Brasil, México o Filipinas. Nada raro hasta aquí, la cuestión es que no es un vehículo desarrollado por Ford, sino que se trata del chino JMC Yusheng 330, vendido bajo la marca de Ford.
Pero algunos consideran que peor es General Motors, que vende modelos bajo sus marchas Chevrolet, Buick y Cadillac, como el Chevrolet Groove en México que es fabricado por SAIC en China, este es sólo un ejemplo, el 40% de los vehículos que GM vende en México ya son importaciones desde China. Geeneral Motors a su vez importa modelos en EEUU que no sólo han sido fabricados en China, sino en los cuales la importancia de la tecnología de su socio SAIC se ha incrementado. Algo que puede indignar a los estadounidenses después del rescate con dinero público a General Motors.
Escondiendo su origen
Esta técnica está en retroceso, Pero no es raro que las empresas chinas hayan querido ocultar sus orígenes de cara al consumidor. Un ejemplo es la cadena de tiendas Miniso, ya presente en países como España, Marruecos, Panamá o México, aparte de Canadá, EEUU y en casi cualquier país asiático. Fundada por el empresario chino Ye GuoFu y con sede en Cantón, al principio en esta cadena econtrábamos un modelo de productos que nos podía recordar a las japonesas Uniqlo, Daiso y Muji.
Tras la polémica sobre una tienda china que intentaba parecer japonesa Miniso cada vez menos intenta aparentar un origen nipón, a pesar de su inspiración. Por un lado en sentimiento antijaponés en China, por otro lado el mayor orgullo por parte de los chinos y la mayor aceptación de los consumidores del Made in China en el resto del mundo (que deja de verse como algo de bajo coste), hacen que ocultar los orígenes chinos sea cada vez más innecesario. El gigante del textil Shein que amenaza a gigantes como Inditex, H&M o Primark ni si quiera se molesta en ocultar sus orígenes (aunque es cierto que tampoco los hace destacar).
En resumen, las empresas chinas llevan dos décadas haciendo pasar sus productos y diseños por occidentales, buscando una mayor aceptación por parte del consumidor. Ya sea mediante disimular sus orígenes, vender su producto a través de otro fabricante o mediante la adquisición de empresas occidentales, han sido capaces de vender más a los consumidores de lo que uno podía esperar. No obstante, en la última década y media (podríamos marcar ls juegos olímpicos de verano de Beijing como el inicio en el que empiezan a promocionar sus propias marcas, algunas de las cuales no tienen mucho que envidiar a las occidentales.
Pregunta a los lectores ¿cuál creen que es el futuro de los fabricantes chinos? ¿Seguirán ocultando sus orígenes al consumidor o lo mostrarán orgullosos?