En Nueva York están planteando establecer un impuesto para las bebidas refrescantes edulcoradas, el impuesto a la Coca-Cola, que elevaría el precio de estos refrescos entre un 10%-15% a con el objetivo de desincentivar su consumo y combatir la obesidad, problema sanitario de primer orden en el pais americano.
En este sentido, la vertiente doble de los impuestos está llevada a su máxima expresión; por un lado la acción recaudatoria y por otro lado, el control social y la dirección de las políticas sociales que se consideren oportunas. Este impuesto, es equiparable a los impuestos que gravan el tabaco o las bebidas alcohólicas en nuestro país, aunque no se ha extendido aún a la comida basura.
Puestos a aumentar la recaudación de las arcas públicas, el establecimiento de impuestos sobre la comida basura es una vía más de control social que merma más aún la capacidad de decisión libre que tiene el individuo.
En este sentido, imagino que muchos verán con buenos ojos ese impuesto, dado que se supone que la recaudación que se obtiene se destina a financiar gastos sanitarios (no tengo claros cuáles, dentro del mapa sanitario americano), pero extrapolándolo a España, este impuesto sería una especie de vía de financiación adicional, que se le puede colgar la etiqueta que se quiera.
Invadir el campo sanitario mediante impuestos, es un campo delicado, dado que se tiene que diferenciar entre el perjuicio individual frente al perjuicio colectivo. El caso de la comida basura, puede ser un perjuicio individual, pero los propios impuestos se pagan y punto, sin tener que exigir contrapartida por ello. En esta línea, si se marcan sólamente motivos sanitarios, tendremos que gravar a todas las actividades contaminantes con un impuesto sanitario, porque al fín y al cabo suponen un riesgo indirecto para el resto de los ciudadanos.
Dado que la cuantificación del riesgo sanitario es un punto cuanto menos controvertido y con una difícil cuantificación del impacto a nivel individual, la mejor opción que tienen los Gobiernos es colocar impuestos y punto, sin tener que recurrir a justificaciones abstractas o concienciatorias para manipular, educar y controlar a la masa social, que al fín y al cabo, es el objetivo primordial de todos los Gobiernos, sea el pais que sea y sean del color que sean.
Vía | El Mundo
En El Blog Salmón | Pagar impuestos por perdonar
Imagen | Omer Wazir