El nuevo ministro de finanzas griego, Yanis Varoufakis, ex profesor de economía de las universidades de Atenas y Sidney, Australia, y más recientemente en la universidad de Texas en Austin, comentado por Alejandro, ha estado haciendo las rondas de varias cancillerías europeas, París, Londres, Roma y Frankfurt, en esta ciudad reuniéndose con el Banco Central Europeo (BCE), y dejó al ministro de finanzas alemán, Wolfgang Schäuble hasta el final.
Ha estado buscando apoyos a la política económica del nuevo gobierno griego y para sus propuestas para resolver sus problemas de deuda. Parece que el ministro Varoufakis está lanzando una serie de ofertas de intercambio de su deuda externa a cambio de bonos ligados al crecimiento de la economía griega, como nos ha comentado Alejandro. Como vemos en el gráfico, la oficina de gestión de deuda del Ministerio de Finanzas de Grecia ya tiene la página lista para recibir peticiones de cambio. Muy eficientes.
Proponen una quita poco encubierta
No tengo todos los detalles del intercambio que están proponiendo pero Alejandro nos comenta que los nuevos bonos tendrían un plazo y, si se llega al vencimiento y no se han pagado, pues se cancelarían. Eso si que sería una quita y será uno de los problemas más importantes al que se enfrentarán en sus negociaciones con Europa y especialmente con Alemania. Yo estoy abierto a la posibilidad de una quita pero no de esta forma. Más tarde comento una propuesta que podría implicar una quita de hecho y que podría ser aceptable para los que no quieren quitas.
Con 315.000 millones de euros de deuda externa no debe sorprender que Grecia tenga que volver a pedir ayudas. No sorprende a los que lo dijimos cuando se acordó el último rescate, y fuimos varios en estas páginas. Algunos incluso hace años dimos la bienvenida a Alexis Tsipras. Peor para Grecia que los políticos griegos históricos es difícil de imaginar.
La ronda de reuniones sin resultados
También hemos visto el anuncio del BCE de no aceptar bonos del Estado griego para su programa de facilitación de liquidez respaldado por bonos de los Estados europeos del Euro, también comentado por Alejandro.
Como estas inyecciones de liquidez del BCE van canalizados por los bancos, este anuncio aumentará la presión financiera sobre los bancos griegos ya limitará mucho su acceso a liquidez a costos manejables. No debe sorprender ver a los griegos sacando su dinero de sus bancos. Una cosa es votar el cambio y otra es dejar el dinero en los bancos, con la confianza de que sus nuevos líderes cumplan sus promesas.
Otra cosa que vimos durante las elecciones es que se negaban a hablar con la Troika, la Unión Euorpea (UE), El BCE y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que tenía a Grecia por el cuello. No obstante, como ya se han reunido con dos de los tres miembros de la Troika, la UE y el BCE, se supone que su declaración de que no quieren tratar con la Troika debería ser menos mal visto por los miembros de la Troika. Sólo falta el FMI y seguro que se reunirán con el FMI proximamente.
Pero bueno, han mantenido su promesa electoral de no tratar con la odiosa Troika.
No todos los países están felices con lo que piden los griegos, incluso los que no se han reunido, diciendo que algunos han hecho sus deberes macroeconómicos. Portugal ya se ha pronunciado diciendo que ellos han cumplido con sufrimiento y están saliendo y todos los otros deben también. No estarán molestos que no están en las rondas de reuniones, espero.
Alemania empezó rechazando
La reunión con el Wolfgang Schäuble no salió bien y acordaron a que no había acuerdo, con el Sr. Schäuble diciendo que 'las promesas electorales a costa de otros no son realistas' parafraseando a Margaret Thatcher cuando dijo que "El problema con el socialismo es que al final se acaba el dinero de otras personas".
No obstante, además de la alta exposición del Estado Alemán a Grecia, también hay exposición de la banca alemana a Grecia de alrededor de 24.000 millones de euros. Con estas exposiciones, se supone que también Alemania buscará una solución sostenible para proteger a sus bancos, que ha sido una prioridad desde el principio de la crisis. Eso si, ahora los bancos están mejor capitalizados que en los años iniciales de la crisis.
Por otra parte, Alemania podría recordar que, en la historia, no es anormal retrasar el pago de deudas durante muchas décadas, cuando las cosas no van bien en una economía, como nos ha recordado Marco Antonio.
Por eso es necesario ver soluciones que sean sostenibles y que podrían cubrir la brecha entre los dos lados.
Una solución sostenible
Hace poco publiqué en estas páginas mi ideas sobre la mejor forma de atender al problema de deuda griega que tiene varios objetivos:
- Evitar una suspensión de pagos unilateral.
- Establecer un plan para pagar la deuda.
- Asegurar que las distintas partes salgan de esto con su orgullo cuidado.
- Lo más importante, hacerlo con el mínimo de sufrimiento para el pueblo griego.
Repito lo que dije antes, no nos equivoquemos, el pueblo griego está sufriendo mucho y seguirá sufriendo:
- Si continuamos exigiendo que cumplan con el calendario actual de pago de su deuda, el sufrimiento continuará y aumentará.
- El anuncio unilateral de no pagar deuda por parte de las autoridades griegas resultará en consecuencias que también causará mucho sufrimiento para el pueblo griego.
Mi propuesta evitaría estos dos sufrimientos del pueblo griego.
Es decir que hay que dar tiempo a Grecia, y a otros países necesitados también, hasta que comienzan a mostrar resultados positivos de las medidas económicas tomadas y de la mejora de la economía mundial antes de que empiecen a repagar la deuda acumulada en los buenos, irresponsables tiempos.
Una propuesta
Eso quiere decir que hay que introducir soluciones incluyendo, cómo mínimo, los siguientes elementos, como ejemplo:
- Plazos de 50 a 100 años.
- Por lo menos 25-30 años de periodo de gracia, es decir, de tiempo antes de que se tiene que empezar a pagar intereses sobre la deuda.
- Por lo menos 25-30 años de periodo de gracia, es decir, de tiempo antes de que se tiene que empezar a pagar algo de principal de la deuda.
- Hay que ofrecer liquidez suficiente para que les permitan pasar el periodo comprendido desde ahora hasta entonces, sin la necesidad de tener que acudir a los mercados financieros reiteradamente para cubrir déficits interinos y vencimientos de deuda vieja.
Con el paso del tiempo hay dos efectos que reducirían el peso de la deuda sobre la economía:
- El crecimiento de la economía haría que la deuda significaría cada vez menos porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB).
- La inflación, que volverá, durante un periodo largo también tiene un impacto notable sobre el peso de la deuda al PIB.
En 50 años, el valor real de la deuda baja a casi el 40%, sólo suponiendo un cúmulo de estos dos en 2% al año. Eso es una quita aunque el principal que se pagaría sería el mismo. Si añadimos un nivel subvencionado de intereses, cuando estos se inicien, el problema estaría resuelto,
Esto significaría efectivamente la condonación de la deuda, pero cosmeticamente puede ayudar a los líderes alemanes a venderlo a sus ciudadanos de que serán reembolsados en su totalidad.
Conclusión
Problemas económicos y financieros que acumuló durante décadas la oligarchía griega necesitan soluciones de más de décadas y hay que ser creativos para llegar a las soluciones sostenibles.
Este tipo de solución podría ser aceptable a Syriza y a otros partidos similares alrededor de Europa y también a Europa. La UE y el FMI, no le llamemos la Troika, deberían adelantarse y estructurar un programa sostenible.
Vía | 20 Minutos, Reuters y Bloomberg (los dos en inglés)
En El Blog Salmón | El BCE corta el grifo a Grecia, ¿qué está pasando?, Grecia y los bonos ligados al crecimiento, una quita encubierta, ¿Qué propuestas económicas tiene Syriza para Grecia?, Yanis Varoufakis, ¿el salvador de Grecia?
Imagen | Página de intercambio de deuda del Ministerio de Finanzas de Grecia