Acabo de leer en El Confidencial un artículo que me ha dejado con la boca abierta. Muchos se preguntan qué hay que cambiar en España para atajar de raíz los problemas derivados de la crisis económica. Yo lo tengo muy claro: hay que meter la tijera en los ayuntamientos españoles y acabar de una vez por todas con el desenfrenado gasto público de estos entes. Y para muestra un botón: el Ayuntamiento de Jerez en bancarrota tras años despilfarrando dinero público.
El caso de este ayuntamiento andaluz es para echarse las manos a la cabeza y refleja claramente el funcionamiento de muchas de estas administraciones durante los años de bonanza económica. La deuda del mismo ronda los 1.000 millones de euros y el pago de nóminas desorbitadas, como veremos a continuación, supone prácticamente el 100% de los ingresos municipales.
En los últimos meses este ayuntamiento ha tenido que aplazar pagos a proveedores por valor de 325 millones de euros para poder pagar las nóminas de sus 2.500 empleados y justo antes de verano presentó un ERE que afectó al 15% de la plantilla. Como estos ajustes son insuficientes, su alcaldesa no va a tener más remedio que meter la tijera en los descomunales pluses que conforman las nóminas municipales.
En una nómina de un empleado de este ayuntamiento a la que ha tenido acceso El Confidencial encontramos una serie de pluses y complementos tan variopintos que no dejan a nadie indiferente: plus de antigüedad, complemento específico, complemento de destino, complemento de productividad, plus de transportes, horas extras diurnas, premio de asistencia (como lo leen), quebranto de moneda, premio fidelidad (para los empleados con más de 25 años al servicio del ayuntamiento), plus de moto (¿?) y compensación por descanso. Gracias a estos pluses, un salario base de 548,47 euros netos termina ascendiendo a unos desorbitados 2,599,10 €.
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Además de todo esto existe el denominado “plus de nupcialidad” para los trabajadores municipales que contraen matrimonio, el “premio de jubilación anticipada” para los que se jubilan antes de la edad legal, el “plus de servicios extraordinarios”, sólo reembolsable en festejos patronales o exposiciones culturales, o el “plus de pantalla” destinado a aquellos empleados que trabajan frente a un ordenador.
¿Y alguien aún se pregunta por qué estamos en crisis? La situación del ayuntamiento jerezano no es muy diferente a la de muchos otros ayuntamientos españoles en los que durante años se ha gestionado el dinero público de una forma lamentable. Problemas de la descentralización del poder, dirían algunos.
Lo que es más que evidente es que si no acabamos con el despilfarro que rodea a todo lo relacionado con las administraciones públicas y el conglomerado de organismos alrededor de las mismas, difícilmente saldremos de esta situación. La pregunta que todos debemos hacernos es: ¿habrá algún político honrado en este país capaz de meter la tijera en este caldo de cultivo de moral difusa?
Vía | El Confidencial
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Imagen | Dominic’s pics