En ese artículo comentamos la política del gobierno chino en la manipulación de su situación comparada con el resto del mundo para situarse en posición ventajosa a nivel económico y comercial.
Lo que dijimos ayer fue lo siguiente:
el éxito del modelo de China, muy manipulado por el gobierno, especialmente manteniendo su moneda débil y controlando el consumo interno, les ha permitido acumular miles de millones en divisas.
Qué quiere decir esto y cómo es que estas políticas le benefician a China en sus relaciones económicas y comerciales con el resto del mundo.
No nos sorprenderá oír que el gobierno chino sigue manteniendo un control rígido sobre la vida política de su país. Lo que sorprenderá a muchos es el control rígido que todavía mantiene en el ámbito económico. Esto suele sorprender mucho con las altas inversiones que se están viendo, especialmente en las dos grandes ciudades, Beijing y Shangai, y los muchos nuevos ricos que también se están viendo emerger.
No obstante, en la parte económica/financiera, el gobierno mantiene un control riguroso sobre la economía y sobre las empresas.
Empezando por su control del sector financiero, el gobierno está en todas partes. No hay empresa o empresario que necesite financiación que no tenga que pasar por el filtro gubernamental.
En cuanto al comercio exterior, tienen varios controles y políticas que ayudan a mantener la balanza comercial muy a su favor.
Hace años que el gobierno ha mantenido una moneda local, el yuan, débil con el resultado de que consigue que los productos extranjeros sean muy caros para los chinos, incluso si pudieran comprarlos e importarlos. Como el precio de los productos extranjeros están denominados en la moneda extranjera, la original, con el yuan débil, el chino necesita más yuan para comprar el producto extranjero, haciéndolo más caro en términos del yuan.
Vinculado a esto, tienen unas restricciones muy rigurosas sobre los productos que están permitidos entrar en su país y el número y la cantidad permitida.
El efecto contrario al mencionado con las importaciones funciona con el bajo valor del yuan que tiende a abaratar las exportaciones. Como los productos chinos están denominados en yuan, el bajo valor de la moneda local resulta que el extranjero que quiere comprar productos chinos necesita menos de su moneda extranjera para comprarlos, abaratando el producto chino e incentivando la exportación de estos.
Adicionalmente, el gobierno controla mucho el número de empresas extranjeras que invierte en su país, y también la forma de sus inversiones. Normalmente, suelen permitir inversiones extranjeras asociadas a empresas o a empresarios locales. Esta política tiene el impacto de que pueden controlar mejor las actividades chinas de la extranjera, especialmente a través de su control del socio local y, además, tiene la ventaja importante de que el socio local aprende el negocio y conoce los productos y métodos de la extranjera, por si esta se marcha, cansada de las continuas restricciones que les han impuesto a sus actividades chinas.
No digo que estas presiones son tan abiertamente en contra de las multinacionales, como en algún otro país, pero si son muchas y persistentes.
Estas políticas de exportación y de controlada inversión extranjera, en situación normal tendría el efecto de que la inflación se dispararía. Con tanta liquidez entrando en el país y tan poca producción disponible para el mercado local, la presión alcista sobre los precios sería muy importante. Algo de esto se ha visto en china, con subidas importantes de la inflación en los últimos años.
Este impacto sobre la inflación sería mucho peor si el gobierno no tuviera otras dos políticas que, hasta ahora, le ha funcionado mas o menos bien, teniendo en cuenta su objetivo de primar el control sobre el bien estar de su población.
Hasta ahora el gobierno ha mantenido un estricto control sobre el consumo del chino normal. La gran parte de los recursos generados por estas políticas económicas han terminado en manos del gobierno o de las empresas estatales, exceptuando algunos ejemplos de nuevos ricos que se han visto, muchos de los cuales están vinculados al gobierno por lazos familiares o de amistad.
Estos altos recursos estatales les permiten invertir fuera del país, a través de sus SWFs, subvencionar a las empresas estatales en sus exportaciones, invertir en grandes presas y otra infraestructura imperial e invertir en otras áreas consideradas para el bien del país, como organizar los Juegos Olímpicos.
Como parte de este control sobre la gran parte de los recursos y el destino de la gran parte de la producción del país hacia la exportación, el consumo del chino normal se ha mantenido bajo estricto control y, como consecuencia, el nivel de vida del chino normal sigue mas o menos por los suelos.
Hace aproximadamente una semana, un alto cargo chino habló de que el gobierno chino necesita cuidarse más del bien estar de la población, especialmente en su nivel de vida. Si esta es una política nueva del gobierno chino, se verá reflejado en más demanda por parte del chino normal y, como consecuencia, veremos más demanda de productos extranjeros.
Este desarrollo será bienvenido pero no esperemos ver una revolución en el corto plazo. Los gobiernos chinos siempre han pensado en milenios.
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