No sólo ha aumentado la producción de maíz para este uso alternativo, sino que se han dejado de lado otros cultivos. Esto produce el alza de precios ya que disminuye la oferta mientras que la demanda sigue siendo igual. Este alza de precios se ha trasladado a otros productos: el pollo, la carne de ganado y los lácteos. Para dar de comer a esos animales ahora hay que gastarse mucho más dinero en los mismos piensos.
El mal ya está hecho. Se han provocado revueltas en paises pobres por el alza salvaje en los precios de bienes básicos de consumo y hay un serio riesgo de aumentar su pobreza. Hay paises que intentan atajarlo proponiendo que se usen otros cultivos distintos al maíz, como podría ser la caña de azúcar. Pero el panorama no es sencillo y no se ve fácil solución.
La Unión Europea y los Estados Unidos incentivan estos cultivos por medio de subvenciones mientras que gravan su importación con aranceles, por tanto no dan la posibilidad de que sean los propios paises en desarrollo los que se beneficiaran doblemente produciendo maíz, tanto para consumo como para obtener ingresos de los paises ricos para que éstos produzcan biocombustibles.
Y encima se monta todo este lío para una levísima reducción en la emisión de gases de efecto invernadero.
Via | Yahoo! Finanzas