Los países en desarrollo podrían perder una década por el impacto del coronavirus en sus economías

Los países en desarrollo podrían perder una década por el impacto del coronavirus en sus economías
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Los países desarrollados tienden a mirarse en el ombligo para buscar las soluciones a la crisis vinculada al coronavirus. No obstante, se trata de una pandemia global y la capacidad para dar respuesta al coronavirus no es equivalente si nos comparamos con los países en vías de desarrollo.

Los países desarrollados, en mayor o menor medida, pueden ir analizando y segmentando las zonas de expansión del virus y ofrecer una respuesta sanitaria. Esa capacidad no la han asimilado los países en vías de desarrollo ya que existe un mix peligroso de instituciones débiles y unos sistemas sanitarios con déficit de desarrollo que imposibilitan la atención adecuada a la evolución del número de contagios.

Desde el punto de vista económico, los países en desarrollo partían de una posición debilitada debido a que la mitad de ellos sufría altos niveles de deuda. A ello se suma que una de las características de la crisis mundial es la fuerte caída de los ingresos públicos en todos los niveles de gobierno. La situación de los países en desarrollo es cada vez más grave, ya que muchos países se enfrentan a crecientes necesidades sociales sin los medios para financiar los servicios sociales.

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Para garantizar al menos la seguridad de los ingresos básicos y el acceso a la atención sanitaria esencial para todos sólo en 2020, los países en desarrollo deberían invertir aproximadamente 1,2 billones de dólares, es decir, una media del 3,8% de su PIB, según un nuevo informe de política de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Desde el inicio de la pandemia COVID-19, el déficit de financiación de la protección social ha aumentado aproximadamente un 30%, según el informe sobre el déficit de financiación de la protección social. Esto se debe a la mayor necesidad de servicios de atención de la salud y de seguridad de los ingresos de los trabajadores que perdieron su empleo durante el bloqueo y a la reducción del PIB causada por la crisis.

La situación es particularmente grave en los países en vías de desarrollo de bajos ingresos que tendrían que gastar casi el 16% de su PIB para cerrar la brecha, es decir, unos 80.000 millones de dólares. A nivel regional, la carga relativa de la reducción de la brecha es particularmente elevada en el Asia central y occidental, el África septentrional y el África subsahariana (entre el 8% y el 9% de su PIB).

En la actualidad, sólo el 45% de la población mundial está efectivamente cubierta por al menos una prestación de protección social. El resto de la población -más de 4.000 millones de personas- está completamente desprotegida.

Es tan dura la situación que algunos países en desarrollo necesitarán una considerable financiación internacional en condiciones favorables, como subvenciones y préstamos a largo plazo y con bajos intereses de las instituciones financieras internacionales, así como la reestructuración ordenada de sus deudas soberanas tanto con acreedores públicos como privados.

El riesgo de perder los avances en la última década

Si bien la crisis de COVID-19 sigue golpeando continuamente en todo el mundo, los países en desarrollo de bajos ingresos se ven particularmente afectados porque su situación que obstaculiza su capacidad de respuesta.

Según el FMI, si no se realiza un esfuerzo internacional sostenido para apoyarlos, es probable que las cicatrices permanentes dañen las perspectivas de desarrollo, se amenaza con acabar con una década de progreso en la reducción de la pobreza.

Desde marzo, los países desarrollados se han visto afectados por una confluencia excepcional de perturbaciones externas: una fuerte contracción de las exportaciones reales, la disminución de los precios de exportación, especialmente del petróleo, la reducción de las entradas de capital y de remesas, la disminución de los ingresos por concepto de turismo y el hundimiento de sus divisas por la búsqueda del dólar como refugio. Todo ello afecta a la capacidad de pago de sus respectivas deudas que más adelante analizaremos.

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Tomemos como ejemplo las remesas que superaron el 5% del PIB en 30 (de 59) de los países en desarrollo de bajos ingresos en 2019. Entre abril y mayo, disminuyeron un 18% en Bangladesh y un 39% en la República Kirguistán, en comparación con el año anterior. Es probable que las repercusiones se dejen sentir ampliamente en los lugares en que las remesas son la principal fuente de ingresos de muchas familias pobres.

En cuanto a las repercusiones internas, si bien la pandemia ha evolucionado más lentamente en los países menos adelantados que en otras partes del mundo, ahora está infligiendo un considerable daño a la actividad económica. Tengamos en cuenta que no pueden mantener medidas de contención estrictas mientras grandes segmentos de la población vivan a niveles cercanos a la subsistencia.

Los grandes sectores informales, la escasa capacidad institucional y los registros incompletos de los pobres dificultan el acceso a los necesitados. Además, los gobiernos sólo disponen de recursos fiscales limitados para apoyarlos. Encuestas recientes realizadas en 20 países africanos revelan que más del 70% de los encuestados corren el riesgo de quedarse sin alimentos durante un encierro que dura más de dos semanas.

Los daños crónicos han sido el legado de pandemias pasadas: mortalidad, peores resultados en materia de salud y educación que deprimen los ingresos futuros, el agotamiento de los ahorros y los activos que obligan a los cierres de empresas -especialmente de las pequeñas empresas que carecen de acceso al crédito- y causan trastornos de producción irrecuperables, y los excesos de deuda que deprimen los préstamos al sector privado (tras la pandemia del Ébola de 2013, la economía de Sierra Leona nunca recuperó la senda de crecimiento anterior a la crisis).

Una deuda que estrangula

No se puede afrontar la deuda. La situación es tan complicada que para abril de 2020, el FMI había recibido más de 100 solicitudes para sus servicios ampliados de financiación de emergencia y había aprobado seis meses de alivio del servicio de la deuda para 25 países. Por su parte, el G-20 se comprometió a reprogramar los pagos del servicio de la deuda de 76 países hasta el final.

A pesar de que en términos relativos su deuda es inferior a la de los países desarrollados, el riesgo viene determinado por la capacidad de pago, por ello, el 44% de los países en vías de desarrollo corren un alto riesgo o están en dificultades de endeudamiento debido a que los países en desarrollo deben cantidades récord de dinero a inversores, gobiernos y otras personas fuera de sus fronteras, con un total de 2,1 billones de dólares.

Los países pobres deben programar pagar intereses y capital de 62.000 millones de dólares. Pero el problema es que las emisiones se han realizado en monedas fuertes y si la economía está parada, necesitan dinero para las cuestiones sanitarias-subsistencia y sus divisas se han desplomado, es imposible pagar.

Si bien a la deuda pública contraída es más fácil que se produzcan alivios, el problema es atender a los pagos de la deuda privada. El hecho de que los países en desarrollo hayan pedido muchos préstamos a acreedores privados internacionales complica los esfuerzos de reestructuración de la deuda, manifestando el riesgo de una fuerte crisis sostenida en el tiempo más allá los efectos de la pandemia.

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    • Cito al autor "Esa capacidad no la han asimilado los países en vías de desarrollo ya que existe un mix peligroso de instituciones débiles y unos sistemas sanitarios con déficit de desarrollo", creia que hablaba de España.

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    • Avatar de ajopollo Respondiendo a ajopollo
      interesante

      Lo primero puede ser (según con quién lo comparemos y en qué ámbitos), lo segundo desde luego que no. Si algo se ha visto es que las consecuencias poco han dependido del desarrollo sanitario, con Grecia o Vietnam haciéndolo muy bien y Bélgica, Francia o España mucho peor.

      Aunque sea muy atractivo y falazmente intuitivo pensar que nuestros malos números son el resultado de años de falta de médicos, recortes, etc., la realidad es que la cantidad de recursos que requería la pandemia es órdenes de magnitud superior a la que tiene cualquier sistema sanitario del mundo. Dependía de actuar rápido y bien, y de eso siempre hemos sido campeones por la cola.

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    • Avatar de econeut Respondiendo a econeut
      interesante

      Exactamente, tanto en la primera ola como en esta segunda lo importante no es tener un millón de médicos mas, los importante era empezar a actuar antes.

      En la primera ola ignoramos la realidad italiana.
      En la segunda ola no nos lo tomamos en serio (nuestros políticos) y han permitido llegar al nivel actual.

    • No pasa nada, es como España. Pueden simular que han votado al PSOE, y que han perdido una década.., lo bueno para ellos es que no repetirán la misma jugada tantas veces como España.

    • La peste negra que produjo la mortandad del 40% de los europeos se produjo luego de la gran hambruna de 1300. Un déficit alimentario de la población permitió que el virus arrasara con sistemas inmunológicos débiles. Entonces las enfermedades siempre están entre nosotros, sólo que se manifiestan con crudeza ante la debilidad de un sistema.
      Porque entonces echamos la culpa de la caída económica al déficit de asistencia sanitaria de un país, y no a las medidas de congelamiento de la economía impuestas por los propios gobiernos? Pues España tiene un sistema de salud entre los 10 mejores en ranking de eficiencia en sanidad de acuerdo a la OMS, sin embargo ha enviado al freezer su economía, mientras Alemania no. Motivo por el cual la recesión mundial golpeará con mayor intensidad a España.
      La buena economía es salud. La buena economía es la buena alimentación, el buen agua, el buen aire, el deporte, la vida social, una casa limpia, ordenada y caliente en invierno y fresca en verano, y todo esto es pura economía. Y sin una buena economía, las condiciones descritas, difícilmente sean sostenibles, y de esta manera si entrará la enfermedad.
      Leo las portadas de los periódicos de mi pais, y veo al menos 5 menciones tremendistas sobre el coronavirus, que logran congelar la economía y están llevando a la ruina al país. abro las portadas de los periódicos alemanes y suizos, y pareciera que fuera que fuera otro mundo, donde esta peste ni es mencionada, y la vida continua con relativa normalidad.
      El sistema sanitario chino, que es sólo para algunos sectores económicos y rentado, está muy lejos de la calidad sanitaria española, pero quien crece a tasas chinas?
      Estoy seguro que para un correcto análisis, se debe obviar la palabra enfermedad, sea cual sea, para darnos cuenta que la enfermedad no produjo la crisis económica, si no que esta producirá la enfermedad, con mayor o menor virulencia según cada gobierno tome medidas acertadas o no.

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    • Avatar de cumandai Respondiendo a cumandai

      Error, en primer lugar la peste es causada por la bacteria Yersinia pestis, de ninguna manera es un virus.

      Luego, lo que permitió que la bacteria de la peste arrasara a la población europea del siglo XIV fue la propagación sin control de los brotes infecciosos a todo lo largo y ancho del continente europeo, debido a la total ignorancia acerca de las ciencias biológicas por parte de la totalidad de la población de aquel entonces, incluidas las élites civiles y religiosas.

      Las grandes ciudades comerciales eran los principales focos de recepción. Desde ellas, la plaga se transmitía a los burgos y las villas cercanas, que, a su vez, irradiaban el mal hacia otros núcleos de población próximos y hacia el campo circundante.
      Estas ciudades, a su vez, se convertían en nuevos epicentros de propagación a escala regional e internacional. La propagación por vía marítima podía alcanzar unos 40 kilómetros diarios, mientras que por vía terrestre oscilaba entre 0,5 y 2 kilómetros, con tendencia a aminorar la marcha en estaciones más frías o latitudes con temperaturas e índices de humedad más bajos. Ello explica que muy pocas regiones se libraran de la plaga; tal vez, sólo Islandia y Finlandia.

      *La peste negra, la epidemia más mortífera, Historia, National Geographic

      Así que en el siglo XIV nada se hizo por ignorancia, la peste se propagó sin control y sin necesidad de enviar al "frezeer" a la economía medieval esta se desplomó por si misma, debido el peso de tantas muertes y enfermos.

      Entonces, la moraleja es: LA SALUD ES UNA BUENA ECONOMÍA, no lo que tu predicas, que es exactamente lo contrario.

      Porque ¿de que rayos sirve una economía totalmente "abierta" si la gran mayoría de la población se contagiará, enfermará y dejará de producir(aunque sólo sea temporalmente)?, y no obstante que esta plaga tiene una baja mortalidad, tampoco es una simple gripe o una influenza estacional. Este virus deja secuelas que no han sido estudiadas a profundidad pero que reducirán la calidad de vida de quienes lo padecieron y se recuperaron. E incluso ha matado a personas que no caían dentro de los perfiles de riesgo (edad avanzada y enfermedades crónicas).

      Así que, a pesar de la tesis libertarias, de las que eres tan afecto, la economía caerá existan o no confinamientos, cuarentenas y restricciones a la movilidad.

      La buena economía no es lo que tu afirmas; la buena economía es planeación, prevención y cuidado. Y si España saldrá mas golpeada que Alemania por la crisis subsecuente, se debe a que los germanos sí diversificaron su economía y no la hicieron tan dependiente de los servicios, y en especial del turismo, así que eso que hicieron en Alemania e incluso en China se llama planificación y prevención. Algo que brilla por su ausencia en este país y veo que también en muchas partes de América.

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    • Avatar de gruntmaster6001 Respondiendo a gruntmaster6001

      No todo es blanco o negro. comenta comandai:

      "Porque entonces echamos la culpa de la caída económica al déficit de asistencia sanitaria de un país, y no a las medidas de congelamiento de la economía impuestas por los propios gobiernos?"

      En España sabemos que si nos hubiésemos tomado en serio la situación italiana y hubiésemos tomado las medidas antes estas podrían haber sido más suaves y no llegar al mismo nivel de saturación del sistema sanitario.

      Los respiradores en los hospitales eran máquinas de las que se tenían una docena y no a centenares, en España se han tenido que comprar miles. Que el sistema sanitario hubiese tenido un 20% más de recursos no cambia si no en un par de días el punto de saturación.

      El ataque al sector servicios es sencillo, pero España tiene la gran suerte de tener miles de kilómetros de playas. Si Alemania los tuviese también los aprovecharía. En un par de años volverá a tener un flujo de ingresos que ayudará a salir del hoyo en el que estamos.
      Con esto no niego que España necesite diversificar, o mejor dicho, necesite más empleos de alto valor añadido y más empleos en general. Pero Silicon valley no fue economía planificada, fue generación espontanea a partir de un ecosistema propicio (Universidad de Stanford, MIT, ...). Si mañana el estado quiere montar una nueva Mercedes seguramente se de de bruces con la realidad, va 100 años tarde. Y si intenta montar Tesla verá que esta le lleva años de ventaja, si va a por las baterías tanto de lo mismo.
      ¿En que sector debe invertir/planificar el estado? En energías renovables ya lo está haciendo, y bien caro que nos ha salido a todos (primas) y hay cientos de innovaciones cada día con pretensiones que quedan en nada.

      El estado no debe planificar, debe crear un ecosistema que permita que surjan nuevos proyectos.

    • Avatar de gruntmaster6001 Respondiendo a gruntmaster6001

      Es indiscutible que la peste negra se propagó con intensidad debido a la gran hambruna del 1300 , así lo expresan los reportes históricos. Un tema que no pienso discutir, pues no soy especialista y lo explicó Béchamp a Pasteur y este último terminó por confirmar la teoría del primero: las enfermedades no matan al paciente, los sistemas inmunológicos deficientes que permiten entrar a la enfermedad matan al paciente.
      Desde mi punto de vista la mala economía trajo la enfermedad, desde el tuyo la enfermedad trajo una mala economía.
      Te recomiendo escuchar un relato excelente de
      36. La Peste Negra. Memorias de un tambor, en YT de un compatriota tuyo, un audio más brillante que toda la literatura leída sobre la peste negra, un tema que me interesó por sus consecuencias económicas. De esta manera tendrás una concepción diferente de los acontecimientos actuales, y estoy seguro que dejarás de medir el presente en base a conjeturas mediáticas .
      Sin lugar en esta carrera, Alemania con su política industrial lleva la delantera a España y demás países europeos, pero es también cierto que en esta carrera con obstáculos, Alemania sigue corriendo, mientras españa se ha detenido en un obstáculo.
      De esta manera el PIB alemán caerá debido a la recesión mundial, pero el PIB español proporcionalmente caerá aún más debido a las políticas erróneas de congelar su economía. España ha perdido 3 veces más empleo que el resto de la CE, el PIB de esta cayó en el segundo trimestre 11.7% mientras que el español 18.5%.
      España toma medidas similares a los países sudacas a los cuales pertenezco y vivo. La caída aquí es muy notoria, los daños producidos son de consecuencias imprevisibles, la gente está aterrorizada gracias a la difusión sin pausa de noticias alarmantes sobre el coronavirus. Te invito a abrir la portada de un diario alemán y verás que el COV-19, no existe, te invito a abrir la portada de un diario sudaca, y veras que todo se rige y gira en torno al COV-19

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