Hace unos días, saltó a la prensa la propuesta de Gestha de elevar en 26.000 personas el número de inspectores de Hacienda. Esto es una barbaridad de tal calibre, que supondría multiplicar por casi 13 el número actual de inspectores, saltarte a dedo el sistema de oposición para acceder a dichos puestos, a la par que sería materialmente imposible formar a todo ese cuerpor técnico superior que necesita un año adicional de preparación una vez aprueba la plaza de inspector.
Más generales que soldados en la Agencia Tributaria
Cualquier organización, sea pública o privada y se dedique a lo que se dedique, necesita un dimensionado correcto en sus plantillas y unas funciones claras para cada posición. La propuesta de Gestha se resume en tener más generales que soldados, tal y como apunta la IHE:
En este sentido, la plantilla de la Agencia Tributaria a finales de 2013 era de 26.231 empleados, de los que 2.398 eran funcionarios del grupo A1 (Inspectores y otros cuerpos), y 7.777 del grupo A2 (Técnicos y otros cuerpos). Con la propuesta del sindicato de funcionarios de la AEAT habría alrededor de 30.000 inspectores y 7.000 técnicos, por lo que en términos militares, tendríamos un ejército en el que la mayor parte de sus efectivos son generales, sin apenas soldados.
Es cierto que tenemos un problema de fraude fiscal pero no es cierto en absoluto que los inspectores distribuyan sus tareas de inspección sólo con la pyme obviando a las grandes empresas como Gestha repite una y otra vez, al igual que tampoco es cierto los umbrales de fraude fiscal que manejan y repiten constantemente sin enseñar nunca sus estudios o fuentes. Esto lo dicen los propios inspectores, no yo y me remito a su comunicado.
La mejora en las condiciones salariales a escena
Tal y como señala la IHE, el sindicato de Técnicos de Hacienda no es imparcial en sus propuestas y más que combatir el fraude fiscal, buscan una mejora sustancial en su posición económica y de cargo. A día de hoy, el propio cuerpo de gestión de la Agencia Tributaria saca bastante trabajo adelante y es lógico que exista un cuerpo de gestión fuerte y con capacidad para revisar infinidad de casuísticas que afloran fraude y economía sumergida. Pero de ahí a pedir 26.000 inspectores más, va un trecho muy amplío.
Yo me inclino a pensar a que el comunicado base de Gestha pide duplicar los efectivos totales de la AEAT, para acercarnos a la media europea en empleados de Hacienda por habitante, pero no a que se aumente el número de inspectores a unos niveles que haría un cuerpo de inspección prácticamente inoperante y sin cualificación alguna. Recordemos que la litigiosidad con la Hacienda Pública es bastante elevada y que más del 40% de las reclamaciones que llegan a los Tribunales Económicos dan la razón al contribuyente. Aquí no se diferencian entre actos de inspección o gestión pero está claro que si la propia Agencia Tributaria ve cómo pierde el 40% de las liquidaciones en el TEAR, algo no está funcionando correctamente a la hora de aplicar los tributos que controla. ¿Se soluciona esto con más cuerpo técnico o mejorando la preparación y cualificación de los existentes?
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