La boda del príncipe Guillermo mejorará la economía británica, o al menos eso es lo que piensan algunos analistas. Otros piensan que el impacto será moderado y temporal, un estímulo en las tiendas de souvenirs y el turismo y poco más.
Pero veámoslo desde este punto de vista, el optimista. El organismo Visit Britain estima unos ingresos para Londres de entre trece y quince millones de libras sólo el día de la boda. En recuerdos se calculan 200 millones de libras y un impulso para la hostelería de 160 millones de libras en hostelería. Además estiman un incremento del 1% en los turistas. Además la publicidad gratuita que tendrá Londres con 4.000 millones de espectadores que se estiman no tiene precio.
Si esto es así, los países con monarquías estamos tardando en organizar bodas reales en los próximos años. Yo creo que si las espaciamos bien en los próximos dos o tres años podemos tener un impulso lo suficientemente fuerte como para ayudar a salir de la crisis. A ver si al final la receta para salir de la crisis la teníamos en casar a las familias reales…
En El Blog Salmón | Casados hasta que la recuperación económica nos separe y La ciudad más rápida en salir de la crisis: Londres Vía | Cinco Días Imagen | Ben Sutherland