Cada vez que el BCE sube los tipos vuelven los analistas a decir que esta sí que sí es la última que veremos. Y los hipotecados y Gobiernos cuya continuidad depende de que la economía no se frene en seco esperan que así sea. Siento ser el portador de malas noticias pero eso no va a pasar. La semana pasada el BCE subió los tipos al 4,5% pero no será la última subida.
Por supuesto que el BCE parará en algún momento de subir los tipos. Pero ese momento todavía no ha llegado. La inflación sigue disparada en la UE, en el 5,3% en agosto de 2023. Y esto está muy por encima del objetivo del 2%.
La Europa de dos velocidades también en inflación
Que la inflación en la zona euro sea del 5,3% quiere decir que hay países por encima y por debajo. Por ejemplo España, con un 2,4%, muy cerca del objetivo de inflación oficial del BCE. Pero también es cierto que Alemania tiene una inflación del 6,4%.
Y este último es el dato más importante. El BCE fue creado a imagen y semejanza del Banco Central de Alemania, el Bundesbank. Tanto que está en Frankfurt. Y siempre ha estado plagado de halcones cuya mayor preocupación ha sido la inflación, debido al trauma nacional que fue en Alemania la época de hiperinflación de los años 20 del siglo pasado que acabaron con Hitler en el poder.
La inflación va a ser controlada, sí o sí
El BCE tiene claro su mandato. La inflación tiene que ser controlada. Y los últimos datos, aunque pueden parecer esperanzadores porque estamos lejos del 10% visto en meses anteriores, dejan entrever una estabilización preocupante.
No va a haber tregua. Para reducir la inflación los tipos tienen que subir. No hay que olvidar que los tipos reales en España están positivo (por encima de la inflación) pero en países como Alemania todavía en negativo.
Y en esta Europa de dos velocidades vuelve a mandar Alemania. Mientras la inflación no esté bajo control allí el BCE seguirá actuando como un halcón. Las palomas seguirán en sus jaulas, por mucho que en la prensa veamos otra cosa. Ojo si tienes una hipoteca a tipo variable.