Nos resulta tremendamente llamativo que el 46,71 % de la población (incluyendo tanto a los nacidos en el país como a los inmigrantes) encontrase empleo gracias a los contactos. Familiares, amigos y conocidos parecen ser la principal vía para conseguir un trabajo en nuestro país. Ni la entrega de currículums, ni los portales de empleo ni las oficinas públicas o privadas de colocación han sido más efectivos que los contactos propios de los desempleados.
El siguiente método más exitoso para conseguir el empleo fue la solicitud directa al empleador. Por este medio encontró trabajo el 22,21 % de los asalariados.
Igual de llamativo nos parece el tremendo fracaso de las oficinas públicas de empleo, que apenas colocan al 2,5 % de los asalariados. Este tema ya lo tratamos en un post anterior y nuestra opinión no varía: hay que reinventar el papel de estas instituciones, pues a día de hoy son verdaderamente ineficientes.
Sin lugar a dudas, muchas son las cosas que hay que cambiar en nuestro mercado laboral. Cinco millones de parados son difícilmente absorbibles por el mercado y, en ese contexto, los enchufes a través de contactos parecen ser la forma más fácil de acceder a un empleo. La meritocracia parece quedarse en desuso, lo cual dice mucho sobre nuestras empresas.
En El Blog Salmón | Los Servicios Públicos de Empleo son un fiasco y Situación de los parados españoles en 2014