Un tribunal de Manhattan ha dado luz verde a la creación por la SEC de un fondo de 440 millones de dólares para compensar a los entre cincuenta mil y cien mil inversores individuales que perdieron cantidades superiores a los cien dólares por haber invertido en más de cincuenta valores a partir de recomendaciones de algunas firmas de brokerage durante la "fiebre financiera" asociada a las start-ups de la nueva economía.
Con esta medida, las firmas de intermediación reconocen su responsabilidad en la explosión de la burbuja. En efecto, se asume que los analistas de estas firmas "calentaban" los valores (haciendo recomendaciones positivas respecto de los mismos no siempre justificadas) mientras que sus ramas de intermediación se beneficiaban de la gestión de operaciones. Las pretendidas "murallas chinas" levantadas en este tipo de entidades, para evitar los conflictos de intereses entre las distintas áreas, no funcionaron. Y los que perdieron, desde luego, no fueron ellos, sino los inversores que cayeron en el juego. Las firmas, mientras tanto, ahí siguen con su prestigio intacto. Con algo menos de calderilla, es cierto, pero siguen operando.
Ahora bien, ¿es justo que haya que indemnizar a unos inversores que pretendían obtener ganacias espectaculares? ¿Pagarían ellos en caso de haber obtenido beneficios en vez de pérdidas? Los mercados financieros se han transformado en una ruleta... y no sé hasta qué punto se puede pedir indemnización si te jugaste todo tu dinero al 23 siguiendo el consejo de uno que había por allí diciéndote que él tenía un sistema infalible.
Vía | Blog de Enrique Dans Más información | Global Research Analyst Settlement