Según los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, esta manifestación servirá para recuperar el diálogo social, desbloquear los convenios colectivos del 2009 y asegurarse que se reparte el peso de la crisis entre todos los agentes implicados. Citando textualmente, es una manifestación en pro de la negociación y no deja pasar la puntilla a los empresarios que quieren aprovechar la crisis para cebarse con los trabajadores. Curioso que en ningún punto se reivindique nada por los cinco millones de parados que tenemos en el pais. Esta manifestación no tiene sentido porque los sindicatos no están dispuestos a mover un ápice su posición actual dentro del marco inmovilista que presentan dentro de la negociación colectiva o dentro de la reforma del mercado laboral. No se trata de abaratar un despido, que eso es solución de cara al futuro, se trata de adaptar la contratación laboral al entorno actual, a suavizar las condiciones de acceso y retirada al empleo, se trata de buscar un nicho de mercado para los parados y se trata de buscar la forma de que se pueda crear empleo sin sacrificar a las pymes que al fín y al cabo son las mayores generadoras de empleo.
Los sindicatos tienen un problema y lo saben: no pueden morder la mano que les da de comer, en este caso Gobierno vía subvenciones y tampoco pueden reivindicar contra los que ya no pueden hacer nada, como son los 400.000 autónomos que han abandonado sus empresas en estos dos años. Para esos no hay reivindicaciones, con lo cual, más vale culpar al monstruo de la negociación colectiva, antes que reconocer que estamos en una situación crítica que requiere tomar medidas urgentes. Por la dignidad de los trabajadores que han perdido su empleo, los sindicatos deberían quedarse mañana en su casa; aquí todos tienen un poquito de culpa. ¿Irá alguno de nuestros lectores a esta manifestación?
Vía | Europa Press Imagen | Carlos Capote