Es decir, hace tres años uno de cada cuatro españoles estaba en paro. Esta dura realidad nos ha llevado a replantearnos las cosas y a echar un vistazo a nuestros vecinos europeos, que capearon la crisis mucho mejor y nunca llegaron a ese abultado nivel de desempleo.
Así, hemos llegado a 2015 con un cambio bastante profundo en el mercado laboral. Los españoles nos estamos dando cuenta de que el futuro está en la tecnología y todo lo relacionado con ella y de que son estas áreas, precisamente, las que no han dejado de crecer y contratar personal durante los últimos años. Por eso, cada vez más preferimos trabajos en sectores que tengan vinculación con ella.
Según el último estudio de Randstad, los sectores preferidos por los españoles para trabajar son el de la electrónica de consumo, el farmacéutico y el de la aviación y el transporte. Es decir, apostamos por tres sectores puramente tecnológicos, pues la electrónica de consumo engloba a todos los equipos que utilizamos en nuestra vida cotidiana, donde el smartphone y sus derivados son los reyes. Y los otros dos dependen del desarrollo científico y tecnológico para avanzar.
Por detrás de estos tres, se cuelan el gran consumo, el turismo, la automoción o los medios de comunicación, más tradicionales en el esquema de preferencias nacional, pero que ya han sido desplazados de los puestos de cabeza.
El sueldo, lo primero
En otra cosa que nos asemejamos los españoles con nuestros vecinos europeos es con la importancia que damos al salario a la hora de elegir empleo. Este motivo es el principal a la hora de decantarse por un trabajo u otro, según Randstad, algo que tiene toda la lógica del mundo en tiempos de crisis, en los que en bastantes casos una familia tiene que mantenerse con un solo sueldo, como lamentablemente sucede en España.
El informe apunta en que en segundo y tercer lugar se encuentran la seguridad a largo plazo y las perspectivas de futuro, aunque recalca que en los últimos dos años han ido perdiendo más terreno frente a la motivación económica.
Y un tema que vuelve a salir a la palestra en este estudio: la conciliación laboral y familiar, que ha copado parte de la información económica veraniega. Según Randstad, entre las razones para elegir un trabajo, ésta ha crecido un 9% desde 2013, por lo que las previsiones de que siga aumentando en los próximos años son bastante altas.