Plantear que eres rico ganando 43.000 euros en España demuestra dos cosas: somos muy pobres y vienen subidas de impuestos para todos

Plantear que eres rico ganando 43.000 euros en España demuestra dos cosas: somos muy pobres y vienen subidas de impuestos para todos
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Pese a que Pedro Sánchez y la cúpula mayor de Moncloa aseguren abiertamente que “España va como un cohete”, la realidad es bien distinta. Los españoles se enfrentan a una elevada inflación, la subida desorbitada de la vivienda y el aumento generalizado del coste de la vida. Esto, sumado a la falta de empleo, provoca una pérdida significativa de poder adquisitivo. Llama la atención que la mitad de la población activa de España tan solo cobre 23.700 euros al año.

La subida de los precios devora paulatinamente los salarios. De hecho, durante el primer trimestre de 2024, estos fueron un 2,5% menores que los del último trimestre de 2019, en términos reales (descontando la inflación).

Pese a todo, los ingresos reales de los hogares sí superaron en 2023 los niveles de 2019, aunque para ello se ha precisado de las prestaciones sociales, de los ingresos del capital, de las rentas de la propiedad y de las inversiones financieras.

Los datos de la OCDE y de la Agencia Tributaria establecen que la renta media se sitúa en los 23.700 euros. El 20% más pobre no alcanza los 11.709 euros y el 20% más rico supera los 43.700 euros. Solo el 1% se considera excesivamente rico, con más de 150.000 euros de renta.

Llama la atención, tal y como analizó en el programa ‘laSexta Xplica’ el periodista José María Carnero el pasado 31 de agosto, que el 91% de los ingresos de las rentas medias y bajas se obtienen por trabajo. Dicho porcentaje desciende drásticamente en el caso de las rentas más altas; el 44%. De igual modo, también obtienen ingresos procedentes de otras actividades económicas y patrimoniales, que representan la mayoría de su poder adquisitivo (el 56% restante).

Es llamativo que con 43.000 euros anuales en España se pueda considerar rico. Que una persona con un salario de 2.200 euros netos al mes se pueda catalogar como tal, demuestra realmente la situación de pobreza latente que vive el país y la subida de impuestos que ha sufrido y que sufrirá el territorio nacional en su totalidad.

Según la OCDE, en España la clase baja cobra hasta 11.500 euros. La clase media cobra hasta 30.000 eurosy la clase alta se sitúa por encima de los 30.000 euros. Todo ello demuestra que son datos plenamente obsoletos, pues 43.000 euros de hoy, contabilizando subidas de IRPF y cotizaciones, suponen una renta neta de unos 31.500 euros. Prácticamente que con 1.850 euros se considere a un trabajador como clase media-alta.

Un futuro incierto

La OCDE pronostica que habrá aumentos más moderados, ya que el SMI alcanzó en 2023 el 60% del salario medio. El SMI como indicador ha crecido por encima de la inflación, ganando poder adquisitivo y contribuyendo a reducir el número de trabajadores con salarios bajos.

El aumento acumulado nominal ha sido del 26% desde 2019 y el aumento real del 6,5%, por lo que se mantiene por debajo del crecimiento mediano experimento en los países de la OCDE en esta tipología de salarios.

Los sueldos no crecen en España

Durante el primer semestre del año, la inflación interanual de España ha sido superior a la de la UE, aunque la acumulada desde el inicio de la crisis sanitaria es menor. Los precios han crecido un 22,1% en la media de la UE entre enero de 2021 y mayo de 2024, mientras que en España han subido un 19,3%.

Que se pierda poder adquisitivo en España no va asociado a los precios, sino a una subida nominal menor de los salarios. Los datos aportados por el Banco de España asocian este factor a una menor productividad del trabajo y del capital, asociada a mayores salarios y al PIB per capital. El único dato positivo es que la productividad por hora ha crecido más en España que en la Eurozona desde 2022.

Otros factores que explican el por qué los salarios suben menos en España son la elevada tasa de paro, la evolución tecnológica y la complementariedad con el trabajo, además de la globalización y sus deslocalizaciones asociadas. Hay que tener en cuenta, a su vez, un reducido poder de negociación de los trabajadores y un mayor poder de monopsonio de las empresas.

Al nivel de renta de los trabajadores en España no le beneficia el aumento de la población de los últimos años, derivado de los flujos migratorios positivos que no se ha visto asociado con un crecimiento en los niveles de PIB per cápita.

Además, el informe de la OCDE concluye que la clase media se ha visto reducida en número en la gran mayoría de los países debido, fundamentalmente, a la dificultad de la población juvenil por alcanzar los ingresos promedios de la clase media. Y es que actualmente solo el 60% de los millennials forman parte de la clase media.

Los impuestos no cesan en su crecimiento

España sigue registrando unas cargas fiscales excesivas. La cuña fiscal con mayor incremento de toda la UE en el periodo 2022-2023. En 12 meses, el peso de los gravámenes se expandió en casi un punto porcentual, hasta alcanzar el equivalente al 40,23% del salario medio. En comparación, la variable bajó en Alemania y en Francia en un 0,49% y en un 0,17%, respectivamente.

España ocupa el puesto 14 en recaudaciones por impuestos al trabajo. El primer puesto es para Bélgica, donde los trabajadores abonan más de la mitad de sus salarios (52,73%), seguida de Alemania, Austria, Francia e Italia. La otra cara de la moneda la aporta Suiza, con la carga fiscal más baja (un 23,5%).

En España, el IPRF que abona cada trabajador supone el 12% de la cuña fiscal, mientras que la empresa abona la mayor parte de las cotizaciones a la Seguridad Social (el 23,3%). El empleado aporta, al respecto, un 4,9% del total.

Ahora los españoles se enfrentan a una nueva subida de impuestos y a la llegada del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que reemplaza al antiguo Factor de Sostenibilidad. Con el objetivo de compensar la hucha de las pensiones, será asumido por todos los trabajadores, independientemente de su nómina.

Las personas dadas de alta en la Seguridad Social experimentarán una reducción de sus nóminas del 0,6%, algo de lo que tampoco se librarán los autónomos (abonarán unos cinco euros extra al mes). Con estas nuevas presiones a la población activa, el Gobierno quiere reforzar el sistema de pensiones y recaudar alrededor de 22.000 millones de euros hasta 2032.

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