El Ejecutivo está planteando modificar la norma de cobro del desempleo para los trabajadores fijos discontinuos de tal forma que todos los que tengan cotizados cuatro meses, se les aplique un coeficiente multiplicador, que sea equivalente a los seis meses exigidos para cobrar el desempleo.
Esta proposición no de ley, estima el número de beneficiarios en 400.000 trabajadores, sobre todo con origen en hostelería. No he accedido al detalle completo de la proposición para comprobar qué cuantías de desempleo son suceptibles de ser cobradas pero esta modificación, se encuadra dentro de los despropósitos económicos dentro del control del gasto público.
Pensemos un poco, sobre todo buscando el perfil de trabajador fijo discontinuo. En este segmento se pueden encuadrar trabajadores cuya fuente principal de ingresos no depende de su trabajo fijo discontinuo. Normalmente consiguen más ingresos dentro de la unidad familiar por aportaciones de otros miembros o complementan los ingresos familiares durante el resto del año en otro tipo de sectores y trabajos.
Por ejemplo, esta figura es típica en Andalucía, en donde muchos trabajadores cubren el otoño e invierno en agricultura y primavera y verano en hostelería. En esta tesitura, si se amplían los derechos para percibir la prestación, se originan varias divisiones de trabajadores, por ejemplo, contratos temporales estándar con cuatro meses no tienen derecho a desempleo, se favorece la economía sumergida, dado que la picaresca ahí está y no podemos negar las evidencias y además se potencia más aún la cultura del paro en lugar de la cultura del trabajo.
El sector hostelero se ha quejado de la subida del IVA, de la falta de medidas que potencien el sector turísitico o de medidas paralelas en infraestructuras y mejora de las comunicaciones que revitalicen y creen nuevos destinos turísticos dentro de la geografía nacional. Es decir, seguimos prefiriendo la cultura del pago de desempleo, antes que la cultura de las facilidades para las empresas. Mal camino, que antes o después se tiene que acabar, dado que las arcas públicas no son infinitas, aunque a nuestros políticos les parezca que sí.
Vía | Cinco Días
En El Blog Salmón | Cortar de raiz el desempleo continuo, Los gastos sociales han subido desde hace tiempo
Imagen | Angeloux