En España se calcula que existen más de 80 locales de intercambio de parejas y de prácticas de cruising registrados. Estos suelen ser más frecuentes en las principales ciudades, como Madrid, Valencia, Sevilla y Barcelona, especialmente en esta última, que lidera el ranking.
El mapa de locales liberales permite conocer sus instalaciones (que suelen rondar los 200 metros cuadrados), horarios, precios y datos más relevantes. El motivo por el que la Ciudad Condal es la que cuenta con una mayor presencia de este tipo de locales, y se erige como la capital del sur de Europa en este tipo de actividad, es debido al carácter costero y cosmopolita de la ciudad. Su proximidad con Francia también es un factor clave, pues en el país galo fue donde se originó el movimiento del intercambio de parejas.
Los precios de acceso a este tipo de locales suelen rondar entre los 30 y los 80 euros por pareja. De los 81 locales swingers que existen en España, Cataluña cuenta con 18 clubes y la Comunidad de Madrid con 13, siendo las dos ciudades con mayor presencia en el mapa liberal.
Pese a todo, España es el décimo país europeo donde más se practica el intercambio de parejas y se asiste a locales de cruising (el 20,2% de las parejas). El ranking lo lidera Francia, donde el 33,8% de las parejas realizan este tipo de prácticas, seguida de Noruega (31,5%), Países Bajos (26,8%) y Dinamarca (27,5%).
El perfil del usuario de locales cruising
Según una encuesta reciente publicada por Statista, en octubre de 2022, el grupo de edad que más demanda los intercambios de pareja en España es el situado entre los 26 y los 34 años, de hecho, el 21% de ellos asegura no haberlo intentado aún pero que les gustaría probarlo.
La creatividad asola más entre los jóvenes menores de 34 años, que se muestran más receptivos a probar cosas nuevas. De hecho, casi un 50% de los españoles entre 26 y 34 años asegura haber utilizado juguetes sexuales, siendo más proclives las mujeres que los hombres a este tipo de dispositivos.
Hace años, la mayoría de los usuarios que acudían a este tipo de locales eran mayores de 35 años, matrimonios ya consolidados que buscaban acudir a este tipo de establecimientos para huir de la monotonía sexual. Pero ahora se aprecia como los veinteañeros son los que más se interesan por este tipo de ocio, acudiendo a locales donde incluso se celebran fiestas exclusivas para su tramo de edad.
Esta tendencia es debida a que las personas comienzan antes a mantener relaciones sexuales y a descubrir la sexualidad, por lo que se despierta en ellos antes el deseo de experimentar. Otro factor que influye en esta nueva variante es la popularidad y la publicidad de los locales swinger en las redes sociales.
Internet y las páginas de contacto han ayudado a difundir otras formas de vida y nuevos métodos de mantener relaciones en pareja, lejos de los métodos convencionales. De este modo, una de cada cuatro parejas liberales que se ha inscrito en la web romancesecreto.com, una página de contactos dirigida a hispanohablantes, posee entre 18 y 30 años.
Según un estudio de Save the Children, 7 de cada 10 adolescentes consumen pornografía a los 12 años. Dicho consumo se produce, en el 94% de los casos, en plena intimidad y con el teléfono móvil, centrado en contenidos gratuitos online en el 98,5% y enfocado en vídeos donde predominan la violencia y la desigualdad de género.
El dato es realmente preocupante, pues se aprecia que la edad de inicio de consumo de pornografía se ha adelantado hasta los niños de 8 años en el 17% de los casos, algo relacionado con el acceso más temprano de los jóvenes a las nuevas tecnologías. Esto deriva en que antes ‘se aburran’con las prácticas de sexo convencionales y deseen experimentar a edades más tempranas.
¿Qué se tiene en cuenta en el intercambio de parejas?
En España suelen ser más los hombres los que recurren a este tipo de locales e impulsan a sus parejas a hacerlo. De hecho, un estudiode la red social Victoria Milán revela que el 57% de las mujeres swinger ha sentido celos durante esta práctica.
El requisito que más se tiene en cuenta a la hora de hacer un intercambio de parejas es el aspecto físico, en el 58,2%, seguido del nivel de compenetración (29,1) y el nivel de vida (8,2%). La práctica más común en los sex bar es el sexo a cuatro, es decir, ver a tu pareja practicarlo con otra persona (en el 49% de los casos), al resultar más excitante. Solamente un 14% se muestra partidario de realizarlo por separado.
A la hora de realizar estos intercambios, el estudio denota que el 37,7% de las españolas asegura preferir realizarlos con otras parejas de amigos que ya conocían previamente o bien de forma online, mientras que el 25% asegura que opta por fiestas de swingers en las que conocen a parejas por casualidad.
En el sector swinger resulta fundamental pactar los límites, es decir, que se fije hasta dónde se quiere llegar, existiendo diferentes salas con códigos no verbales para comunicarse. Incluso es común que existan días temáticos con diferentes propuestas como noches de tríos, gang bang, veladas para fetichistas o sadomasoquismo. Dicho esto es una práctica y un sector en auge, que experimentó un enorme crecimiento tras el fin de la alerta sanitaria.