En el año 2020, los hoteles se vieron afectados por la Covid-19. Una situación que tuvo un impacto de unos 40.000 millones de euros y que provocó que el sector se encontrase en un estado de parálisis de la que no se veía una ágil salida a corto plazo. Las pérdidas económicas fueron devastadoras, puesto que después del confinamiento las pernoctaciones eran de un 73,3% menos, según el INE.
Debido a esto, el sector hotelero buscaba recuperarse de este bache en el que todo el mundo se vio sumergido. Por eso, la nueva noticia ahora no es que los hoteles se encuentren afectados, ya que han pasado 3 años desde la Covid-19, sino que los precios se han encarecido como nunca antes, elevándose más de lo previsto.
Los hoteles facturan 116,7 euros de media
Durante el 2020 y la situación de pandemia vivida, los hoteles facturaban unos 15,9 euros por habitación ocupada. Una circunstancia que les supuso un descenso de un 65,9%. Sin embargo, a medida que la Covid-19 se dejaba atrás, las pernoctaciones en hoteles ascendían. Actualmente, se encuentran en un 5,8%, un porcentaje bastante positivo que permite hablar ya de cifras de recuperación del sector.
De esos 15,9% de euros por habitación ocupada, hemos pasado a una facturación de 116,7 euros. La diferencia es abismal, sobre todo, con respecto al propio año 2022. La subida de esa facturación ha sido de un 8%, por lo que no solo influyen en estas cifras el aumento de la ocupación en hoteles, sino otro factor clave que se ha estado observando desde que se han empezado a encarecer los precios: el coste de las habitaciones.
Recuperación pospandemia y el aumento de los precios
El aumento de los precios de los hoteles ha sido significativo y presenta una tendencia alcista. No obstante, no afecta a todos por igual. Aquellos establecimientos que tienen unas 3 estrellas presentan una subida de precios de un 12,6%. Así, una habitación que costase 50 euros, en la actualidad es más cara.
Si atendemos al Índice de Precios Hoteleros (IPH), en abril del año 2022 se llegó a porcentajes de 29,3%, uno de los máximos hasta el momento después de la pandemia. Posteriormente, se fueron estabilizando, oscilando entre los 20% y los 8%. Este año, en enero, las cifras eran de un 11%. Unos datos que no sorprenden.
El auge del turismo también impacta en la subida de los precios
El Barómetro OMT del Turismo Mundial ha reflejado también un auge del turismo que, posiblemente, responda a ese incremento de los precios que está siendo, cada vez, más evidente en el sector hotelero. Según el Barómetro, las llegadas internacionales alcanzaron el 80%, y más del doble de los turistas hicieron viajes a otros países.
En general, en el año 2022 hubo 960 millones de desplazamientos internacionales y fue Oriente Medio, seguido de Europa los que mejores cifras presentaron en cuanto a la recuperación esperada después de la pandemia. Por lo tanto, todos estos factores acaban influyendo en el aumento de los costes al reservar una habitación de hotel, puesto que a mayor demanda, más se elevan los precios.
La inflación y su impacto en el sector hotelero
El IPC también impacta en el incremento de los precios, no solo de la cesta de la compra, también de sectores como el hotelero. En España se encuentra en un 3,5% en la actualidad, pero a la espera de que continúe subiendo, mientras que en Alemania se barajan cifras de un 4,5%, en Reino Unido de un 6,7% y en Portugal de un 3,6%[3].
Esta inflación repercute directamente en los gastos que tienen los hoteles y que deben compensar con el precio por noche de las habitaciones que tienen a disposición de los