Al final, los mercados que funcionan son eficientes, gran ley y principio indiscutible de la economía. Si vendo muy barato, la demanda será alta y me veré obligado a subir precios. Si vendo muy caro, habrá poca demanda y tendré que bajar los precios para que los consumidores se interesen en mi producto. Y al final alcanzaremos un precio de equilibrio, una situación ganador-ganador en la que consumidor y vendedor consideren que el precio es adecuado al bien en cuestión y a su disponibilidad. Simplificando mucho, claro. Bajo este prisma, los consumidores hace tiempo que consideran que los precios son no ya excesivos sino abusivos, por lo que era de esperar que se buscasen soluciones sustitutivas. Alquileres, viviendas de protección oficial, nucleos urbanos más lejanos pero más asequibles... Y la mismísima imposibilidad de acceder a una vivienda con los precios tal como están. Todo ello ha hecho que la mayoría de las urbanizaciones y barrios de las grandes ciudades aparezcan plagados de carteles de "se vende" que, como las pilas aquellas, duran y duran y duran...
Lógicamente, ante un panorama de subida de tipos y posible crisis económica hay muchos vendedores que empiezan a estar muy nerviosos, y como con el euro hay todavía un cierto "efecto monopoly" (es decir, no le vemos el auténtico valor a las cifras que se manejan, como si trabajásemos con billetes de mentira) hay muchos que ya están en fase "total, quien dice cuatrocientos ochenta mil, dice cuatrocientos cincuenta", sin darnos cuenta de que por el camino se han quedado cinco millones de las antiguas pesetas, una cantidad nada despreciable pero que nos parece ridícula frente a las abultadas cifras del total.
En fin, a lo que iba: que bajan las viviendas en 18 provincias. Falta por ver si se siguen dando noticias como estas después de las elecciones, claro. Pero lo lógico es que esto acabe por estabilizarse de una forma o de otra. Y yo apuesto, al menos al principio, por un recorte importante de las valoraciones seguido de un buen periodo de no crecimiento de los precios hasta que la inflación media alcance el disparate de los pisos.
Vía | Cinco Días En El Blog Salmón | 30% inmobiliarias podrían desaparecer, la vivienda bajará un 30%