Si hace año y medio Fernando Alonso ya era una mina para sus patrocinadores, hoy, unos cuantos meses y dos Campeonatos del Mundo después, más todavía. Y, tras su cambio de equipo a McLaren para la temporada siguiente, los patrocinadores le siguen como moscas detrás de la miel. Así, hace unas semanas comentábamos cómo Mutua Madrileña seguiría los pasos del piloto asturiano desde Renault a McLaren. También Vodafone ha decidido dejar Ferrari para poner su color rojo en los bólidos británicos. Y, siguiendo con el rojo, ahora es el Banco Santander quien entrará en el mundo de la Fórmula 1.
A 10 millones de euros por temporada cotiza el patrocinio en McLaren. A cambio, la llama de Botín llegará a una audiencia potencial de 2.000 millones de personas, de las cuales el 40% están en los principales mercados donde tiene sus operaciones el banco. Y teniendo en cuenta el origen británico del equipo y el obvio interés que tiene el grupo bancario allí tras la adquisición de Abbey, la operación parece bien orientada. No dejan de ser muchos millones, sin duda. Pero está claro que la Fórmula 1 es un enorme bloque publicitario, un evento de dimensiones planetarias que permite hacer llegar mensajes a millones de personas. Y eso tiene un precio. Y más si tu logo va a figurar al lado del bicampeón del mundo.
¿Y Fernando Alonso, qué? Pues encantado, supongo. Porque su caché está aumentando, y sus ganancias también. Pero no deja de ser una recompensa por el valor añadido que genera a las marcas.
Más información | Motorpasión