En los últimos 5 meses el Gobierno de España ha presentado ya tres planes contra la crisis. Zapatero asegura que esto se encuadra en un programa de continuas reformas económicas mientras que el PP tilda del plan presentado ayer de un simple refrito de los anteriores planes para dar la imagen de están haciendo algo.
Pero dejando de lado las disputas políticas, veamos que es lo que han preparado en este tercer plan, presentado en pleno agosto y justo cuando llegan los datos del PIB, muy negativos pero algo mejores que los que ha presentado la Unión Europea.
Entre las medidas, la mayoría son para tomar acciones legislativas antes de fin de año, y por lo tanto tardarán en surtir efecto. Entre las más destacadas: la reducción del plazo para hacer estudios de impacto ambiental (lo que acelera las inversiones, pero con el riesgo de que los estudios no se hagan bien); la eliminación del impuesto de patrimonio y la aceleración de la devolución del IVA a las empresas (ya anunciado con anterioridad); la supresión de 70 procesos administrativos (encuadrados en una directiva europea); y aunque no se haya hablado de ello, una muy importante, la agilización de los desahucios en caso de impago de alquileres.
Luego tenemos algunas medidas que no me gustan tanto: como son el aumento de los créditos del ICO para las empresas (si un banco no quiere financiar un proyecto, ¿por qué ha de hacerlo el Estado?); y más dinero para VPO (con todas las viviendas que hay en stock en estos momentos no sé por qué hay que construir aún más).
En definitiva, algunas medidas que tienen buena pinta, otras no tanto, pero en general son medidas en la línea de las que ya se han presentado, y el impacto no va a a ser inmediato. Puede que a largo plazo surjan efecto, pero no nos van a hacer crecer más el tercer trimestre.
Vía | El País Foto | guillaumepaumier