Hace poco me he leído El arte de empezar de Guy Kawasaki, encargado del desarrollo de marketing de los Apple Macintosh en 1984 y actualmente director de una empresa de capital riesgo. El libro trata de aconsejar a los emprendedores de las acciones a tomar a la hora de crear una empresa.
Cuando la editorial nos envío el libro para ver qué nos parecía pensé que no me iba a interesar y por tanto no se iba a merecer una reseña en el blog, ya que generalmente los libros de autoayuda me cargan un poco. Normalmente intentan explicar ideas sencillas, que caben en tres líneas, en 100 páginas y no te cuentan lo realmente importante. Pero este libro me ha gustado.
Lo primero que aconseja a los emprendedores es a lanzarse a desarrollar el producto, y una vez hecho eso es cuando hay que preocuparse de lograr financiación, escribir un plan de negocio y ponerse con el marketing. Justo lo contrario que aconseja mucha gente y eso me ha gustado. Reconozco que hay veces en las que es muy difícil empezar un proyecto sin dinero, pero Guy tiene razón: sin un prototipo o incluso sin un producto funcional y que apunte maneras es muy difícil esperar que la gente te preste atención y mucho menos dinero.
El libro está lleno de consejos útiles y sobretodo muy concisos, sobre cómo enfocar el negocio, lograr financiación, realizar presentaciones e incluso sobre cómo articular la empresa incipiente. Por eso me ha parecido interesante.
No esperéis, sin embargo, grandes ideas fuera de lo normal. Lo que cuenta es de sentido común: no mentir para lograr financiación, ser concisos y breves en las presentaciones, contratar a gente buena no porque lo pidan los futuros inversores sino porque te lo parece a ti, no contratar a gente con la que no te llevarías bien... Desde luego hay cosas que no me había planteado, puesto que no he emprendido un negocio, pero que en otros aspectos, como realizar presentaciones, que estoy harto de hacerlas, no me ha contado nada que no supiera.
Otro defecto que tiene es que abusa de los ejemplos de empresas de tecnología. A mi eso me ha gustado, puesto que es un área en la que me siento cómodo, pero creo que el libro se enfoca demasiado en este área y puede no servir para gente que esté pensando en montar otro tipo de negocio.
En definitiva, si pensáis montar un negocio puede que este libro os ayude a enfocar la aventura.
Más información | Blog sobre el libro (un poco muerto), Mis historias (crítica de otro de los editores del blog)