José Blanco, Ministro de Fomento, en una entrevista comentó ayer que para mantener o incluso subir el nivel de gasto del Estado (por ejemplo el plan de infraestructuras o los nuevos subsidios de desempleo) habría que subir los impuestos a las rentas más altas. Aunque luego ha sido desmentido por él mismo bajo el argumento de que era una opinión personal, parece que el Gobierno se ha decantado por las subidas de impuestos para el año que viene para controlar el déficit.
Y entre el debate sobre qué impuestos subir, y a pesar de que hasta la fecha se han decantado por los indirectos, combustibles y tabaco, parece que ahora le llega el turno a los directos. Se descarta, por tanto, el IVA como se llegó a comentar en el diálogo social.
A mi por un lado me parece bien que se intente atajar el déficit. Este Gobierno lo va a hacer por la vía de subir impuestos en lugar de por la vía de reducir el gasto. Hay un debate bastante fuerte en todo el mundo acerca de cómo atajar los déficits crecientes, y parece que va ganando la vía de subir impuestos y que los Estados gasten más para impulsar la recuperación económica, así que en principio no me parece mal la medida.
Ahora bien, me parece bastante aventurado decir que van a subir los impuestos a las “rentas altas”. Los impuestos los van a subir a las rentas medias, y decir lo contrario es mentir a la sociedad. Por supuesto evitarán quitar desgravaciones y beneficios a los que cobren menos, porque eso sería muy descarado, pero ya se comenta que el límite de las ayudas y beneficios estarán en los ingresos por debajo de 24.000 euros brutos anuales, lo que no puede considerarse una renta muy alta.
Ya se ha comentado que la desgravación de compra de vivienda habitual desaparecerá para los que cobren más de 24.000 euros anuales a partir de 2011, una medida que debería haberse extendido a todo el mundo porque fue una de las medidas que impulsó el crecimiento desmesurado del sector inmobiliario. Ahora se comenta que la rebaja fiscal de 400 euros desaparecerá también para los que superen dicho umbral, y posiblemente habrá algún tramo del IRPF que subirá (¿quizá los dos superiores? ¿Quizá se crearán más tramos?). Esas medidas gravan directamente a la clase media, y decir que son clase alta los que cobran más de 24.000 euros es bastante vergonzoso.
El Gobierno tiene que ser transparente. Tiene que explicar que si sube los impuestos sólo a las clases más altas (el último tramo del IRPF) no va a aumentar su recaudación lo suficiente. Sólo el 3% de los asalariados cobra más de 60.000 euros en España. En cambio, de 30.000 a 60.000 euros brutos anuales tenemos al 17%. Cuanto más dinero se tiene, más fácil es crear estructuras para evadir impuestos (hablo de estructuras legales, como facturar a través de una empresa y repartir dividendos). Y por no hablar de que esto sólo afecta a los asalariados. La gente más rica no siempre es asalariada y sólo paga impuestos de capital, que tributan al tipo único del 18%. ¿Subirán dicho tipo? ¿Lo harán progresivo? Lo dudo.
Por tanto, me parece muy bien lo que ha dicho Blanco de que “la sociedad entenderá que haya que subir los impuestos”, pero que no nos diga que lo pagarán los ricos. Porque lo vamos a pagar todos.
En El Blog Salmón | Subir los impuestos no es solución a la crisis
Vía | El País
Imagen | 24oranges.nl