Hace meses, Jens Weidmann, el presidente del Bundesbank, el banco central alemán, vetó la idea que estaba pululando por las cancillerías europeas que les permitía a los países en dificultades organizar para obtener recursos de los países ricos y, así, tener más parches para cubrir sus agujeros financieros. No se les ocurre introducir medidas económicas sostenibles, pero si son muy creativos en cómo gastar el dinero de otros, como ha dicho el anterior presidente del Bundesbank y ex vice presidente de la ECB, Axel Weber, que en estos momentos es profesor de la universidad de Chicago: “All previous ideas follow the principle: How can I use other people’s money to help myself?” (Todas las propuestas anteriores seguían el principio de ¿cómo puedo utilizar el dinero de otros para ayudarme a mi mismo?).
La nueva idea era que los países europeos consoliden sus Derechos especiales de giro (DEG) que dan acceso a fondos del Fondo Monetario Internacional (FMI), que son las cuotas que los países tienen para tomar fondos del FMI. Esta consolidación, permitiría a los países europeos en más dificultad tener acceso a los recursos conjuntos disponibles en el FMI para Europa. Como vemos en la tabla, se nos avecinan necesidades importantes de liquidez y España no es la peor parada.
Aunque el Sr. Weidmann ya vetó esta idea en su momento, ahora que se está hablando de la mayor participación del FMI en el proceso, algunos entre los países necesitados estarán pensando en reactivar esta idea de compartir los recursos de otros. Como vemos en esta segunda tabla, no debemos seguir esperando que el Banco Central Europeo (BCE) siga llevando todo el peso de las necesidades de liquidez de los países. Las cantidades no son sostenibles.
En estas páginas he gritado sobre la necesidad de que el FMI participe en cualquier proceso de rescate y que esta participación debe ir acompañada por medidas de control para que no tiremos más y más dinero en el agujero negro de los países con políticas económicas que siguen consumiendo dinero pero que no tienen perspectivas de salida. Estas perspectivas de salida vienen con políticas económicas sostenibles y la participación del FMI debe vernir acompañado por las condiciones que ellos deben traer, condiciones que deben ser para todos los países que acuden al FMI no sólo para los países pobres, como en el pasado se exigía.
Ya he mencionado las condiciones económicas que trae el FMI, las del Consenso de Washington, y que deben ser introducidas inmediatamente, o libremente por los países, o bajo la tutela del FMI, a cambio de sus fondos. Estas medidas son las siguientes:
- Disciplina fiscal.
- La inflación como parámetro central de la economía.
- Prioridades en el gasto público.
- Reforma tributaria.
- Tasas de interés.
- Tipo de cambio.
- Política comercial.
- Inversión extranjera directa.
- Privatizaciones.
- Desregulación.
Que consoliden los DEG europeos pero que sea con la introducción simultanea de medidas económicas sostenibles. No hay que inventarlas ni reinventarlas, ahí tenemos la lista.
Vía | Spiegel (en inglés)
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