La Comisión Europea ha solicitado al Gobierno español que reenvíe el borrador actualizado sobre los Presupuestos de 2018. La razón de este requerimiento es que Bruselas busca garantías por parte del Gobierno español para el cumplimiento del déficit del año 2018.
España debe cerrar este ejercicio con un déficit público de 3,1% -seguiría con el procedimiento de déficit excesivo-. No obstante, para el siguiente ejercicio, España debería lograr un objetivo de déficit público del 2,3% y esa es la cifra que Bruselas ve peligrar con los actuales compromisos de España.
La desconfianza existente sobre los presupuestos de 2018 está vinculado a la falta de medidas adicionales y a la situación económica de España, en la que se prevé que el crecimiento económico se desaceleraría en 2018 (proyección de crecimiento del 2,3%).
Europa ha comentado que la documentación que recibió por parte de España no incorporaba medidas adicionales para la evolución del déficit del 3% en el año 2017 hasta el 2,3% para el siguiente año, por lo que le “tira de las orejas” al Gobierno español, solicitando una actualización.
La prórroga de presupuesto 2017
Con el presupuesto ejecutado de 2017 nos encontramos que hasta el mes de agosto se ha producido un aumento de los ingresos impositivos en un 7,3%, debido, principalmente, al crecimiento del Impuesto sobre Sociedades y del IVA.
El avance de estos dos figuras tributarias viene dada como consecuencia de las medidas que se tomaron a finales de 2016 en la que se incidía en un incremento de los pagos funcionarios sobre el Impuesto sobre Sociedades y el IVA, como una manera de gestionar los aplazamientos.
También hay mejoras en lo que se refiere a la prevención y lucha contra el fraude que lleva acabo la agencia tributaria. Durante el primer semestre de 2017 se consiguió recaudar 7.459 millones de euros, una cifra que supone un 5,17% frente al mismo periodo del pasado año.
El problema está en que al prorrogar los presupuestos no se incluyen medidas adicionales, y hay que seguir reduciendo el déficit. Y todo ésto, en un contexto en el que el 20% de la economía española que representa Cataluña será agitada por el riesgo político que puede repercutir, con mayor o menor intensidad, a las cuentas de 2018 y por lo tanto al compromiso con Bruselas conseguir el objetivo déficit.
El gobierno, en sus últimas cuentas, afirma que en 2018 tendrá un objetivo de ingresos totales que suponen el 38,3% del PIB, mientras los gastos totales supondrían el 40,6% y de ahí, se extraería el déficit del 2,3% que se repartiría de la siguiente manera: Administración Central (-0,8%), Comunidades Autónomas (-0,4%), Corporaciones Locales (0%) y Seguridad Social (-1,1%).
Últimos datos económicos de España y Cataluña
El último dato avanzado del crecimiento de española muestra que el PIB si avanzando por encima del 3%, en concreto la tasa anual es del 3,1% en el tercer trimestre de este año. Un dato positivo debido a que es similar al dato registrado en el segundo trimestre del año.
Con este dato, podemos concluir que la economía española no se resiente al menos hasta el tercer trimestre del año. Necesitaremos ver como los eventos a partir del mes de octubre han afectado la economía española ya que tuvo presencia una fuga de depósitos en los bancos catalanes que obligó a Sabadell y Caixabank a trasladar su sede social fuera de Cataluña.
Para el próximo ejercicio, el Gobierno vaticina una desaceleración del crecimiento económico hasta el 2,3% -ocho décimas menos frente al pronóstico para el cierre de 2017-. Este dato ha sido revisado a la baja ya que inicialmente la previsión de crecimiento para 2018 era del 2,6%, es decir, se ha corregido tres décimas por el factor Cataluña.
En relación a la evolución del PIB catalán, no tenemos los datos del tercer trimestre pero los últimos datos referentes al segundo trimestre del año muestran un avance del 3%, lo que supone una décima por debajo frente a la economía española. Habrá que ver en los próximos trimestres si la evolución del PIB catalán ha quedado truncada.
Hasta la fecha tenemos que desde el Colegio de Registradores de la Propiedad se menciona que 1.821 empresas han tramitado el traslado de su sede social de Cataluña durante el periodo comprendido entre el 2 el 27 de octubre. Y en el turismo Exceltur cifra en un 20% la caída de las reservas turísticas en Cataluña, un volumen de 1.197 millones de euros.
El riesgo para España pero especialmente para Cataluña está ahí. Dependiendo de cómo se avance en la situación durante los próximos meses, veríamos repercusiones en dos factores vitales para el crecimiento económico, el consumo y la inversión, que dependen puramente de las expectativas de los agentes económicos. Y dependiendo de estas consecuencias, la recaudación de la Agencia Tributaria se vería afectada negativamente.
España lidera el déficit público en la UE
El déficit público es un tema que parece que los responsables políticos españoles han olvidado. De hecho, en 2016, los Estados miembros de la Unión Europea que registraron un déficit igual o superior al 3% del PIB fueron Rumanía (-3%), Francia (-3,4%) y finalmente, con el déficit público más alto de la Unión Europea, España (-4,5%).
Por el contrario, los alumnos avanzados de la Unión Europea en materia de estabilidad presupuestaria, consolidando un superávit presupuestario están siendo Luxemburgo (+1,6%), Malta y Suecia (ambos +1,1%), Alemania (+0,8%), la República Checa (+0,7%), Grecia y Chipre (ambos +0,5%), Holanda (+ 0,4%) y Lituania (+0,3%).
Uno de los problemas que señala de UE para España es que la recaudación del IVA en España sigue siendo significativamente inferior en porcentaje del PIB que en otros países europeos, en parte debido a una gran proporción del consumo que se beneficia de los tipos reducidose las ineficiencias del sistema fiscal para contribuir a reducir el déficit y la deuda pública situada en el 99,8% del PIB (10,7 puntos porcentuales por encima que la media de la Eurozona).