En concreto, los cambios que se introducirán en el método de cálculo impuesto desde Bruselas consistirán en que las partidas de Investigación y Desarrollo (I+D), así como la de Defensa, pasarán a considerarse como una inversión en lugar de un gasto, lo cual tiene bastante sentido, más en el caso del I+D, esa asignatura pendiente de nuestro país. Como resultado de todo esto, se estima que en el caso español el PIB crezca entre un 1 y un 2 %. Este incremento será más significativo cuanto mayores sean estas partidas, por lo que países como Finlandia o Suecia, que son los dos Estados de la UE con mayor inversión en I+D verán su PIB incrementarse en torno a un 4-5 %. Mientras tanto, el aumento del PIB será insignificante (entre el 0 % y el 1 %) en países como Hungría, Letonia, Lituania, Polonia o Rumanía, donde las partidas de I+D y Defensa son insignificantes.
¿Y...? Dirán algunos. Pues consecuencia del aumento del PIB, el ratio Deuda Pública / PIB, entre otros, descenderá en la misma cuantía, por lo que nuestro país estará un poco menos endeudado. Visto como evoluciona la deuda pública española, quién sabe, quizás este maquillaje estadístico sea el único modo de reducir la bola de nieve de deuda que mes a mes nuestras AA.PP. están generando.
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