Las pasadas elecciones autonómicas y locales han dejado patente la que parece la clara y firme decisión de los ciudadanos españoles de dar un giro radical a la situación actual que atraviesa el país. Con un claro ganador sobre la mesa y el que parece un evidente perdedor, el gobierno de Pedro Sánchez ha decidido adelantar las elecciones generales para el próximo 23 de julio y así tratar por todos los medios de neutralizar el cambio de ciclo político.
Ahora que parece que el gobierno socialista trata de agarrarse a la Moncloa en un intento desesperado, llega el momento de hacer una valoración del panorama social y económico del país. España parece más que nunca dispuesta a cambiar lo que no le gusta, pero ¿qué país es el que deja el aún presidente del gobierno?
Los indicadores económicos reflejan una situación variable a lo largo de los años de legislatura socialista, y es que aunque los índices de la inflación, el desempleo y el PIB parecen presentar buenos augurios, la realidad a pie de calle es bien distinta a la que el partido de Pedro Sánchez pretende hacer creer.
El IPC
Este indicador económico parece presentarse como la bandera socialista de cara a las próximas elecciones de julio. El partido socialista parece sentirse orgulloso de la nueva situación del IPC, y es que los datos hablan de que la inflación se sitúa ahora en el 3,2%, un dato que será corroborado el próximo 13 de junio.
Las previsiones económicas realizadas apuntan a que el dato de junio del IPC será el más bajo de los últimos dos años, y es que desde el primer semestre del 2021 no se barajan tales números. Los analistas estiman un descenso de la inflación situado sobre el 2%. Otros organismos económicos señalan que la inflación podría situarse alrededor del 2,2% u otros afirman que podría estar por debajo del ansiado 2%, objetivo que se marcara el Banco Central Europeo para conseguir la estabilidad en los precios.
Pero no es oro todo lo que reluce, y a pesar de estos datos, Sánchez deja otra realidad en la calle. Los ciudadanos españoles siguen siendo testigos directos de los altos precios de la cesta de la compra. Productos esenciales y básicos de los hogares españoles siguen rozando precios prohibitivos para el gran grueso de la población. Además los indicadores económicos señalan que este descenso solo será un oasis y que a mediados de año el IPC volverá a ascender.
El desempleo
La segunda baza del gobierno del Partido Socialista son los datos del empleo. Será el próximo mes de julio cuando los Ministerios de Seguridad Social y de Trabajo hagan público los datos de empleo del mes de junio. Aquí los números le saldrán positivos sin duda a Pedro Sánchez y es que hay que recordar que nos encontramos en un mes que tradicionalmente ha sido positivo en términos de empleo.
El gobierno ya anunció que España batía cifras récord en afiliados a la Seguridad Social. Así el Ministerio de Seguridad Social anunció el pasado 16 de mayo la creación de 117.000 puestos de empleo, que se suman a la creación de los 462.000 anunciados por Escrivá y que rondan los registrados en todo el pasado año.
Sin embargo aunque el ministro José Luis Escrivá lo denomine como extraordinario, la situación real dicta mucho de lo que quiere hacer creer. Las cifras parecen ser más engañosas que otra cosa y es que estos datos se corresponden al periodo estival que está por llegar y a los empleos temporales derivados de la Semana Santa. España que es un país de turismo, generará en los próximos meses un aumento de empleabilidad, destinado principalmente al sector turístico.
Otro aspecto a valorar es la tasa de desempleo juvenil, y es que según fuentes oficiales la cifra de jóvenes menores de 25 años parados se sitúa en 215.099. Sin embargo el paro juvenil se sitúa en el 11,2%, un dato que coloca a España como colista en la Unión Europea, siendo incluso superado por Grecia con 10,6%, Portugal con un 6,8% e Italia con un 7,4%. Lejos quedan aún las cifras de República Checa, Alemania y Bulgaria que rondan el 2% y el 3,3% respectivamente.
El PIB
En lo referente a los datos del PIB, el próximo 19 de junio el Banco de España anunciará sus previsiones referentes a este indicador. Los cálculos señalan un crecimiento de la economía alrededor del 2%, algo alejada del 1,6% registrado el pasado mes de marzo. Según fuentes oficiales del INE, el crecimiento económico fue de un 0,5% en el primer trimestre.
Pero a pesar de este ascenso, España es el único país de la Unión Europea que aun no ha recuperado el PIB de antes de la pandemia pese a las continuas ayudas recibidas por la UE. Una consecuencia de la nefasta gestión del gobierno de Pedro Sánchez.