Aunque nació en 1957, la UE no consiguió convertirse en un mercado común hasta la década de los ochenta, momento en el que se incorporaron España y Portugal, concretamente en 1986. Así, tras una década de preparación, en 2002 nació físicamente el euro, y con él la Unión Económica y Monetaria. Actualmente la UE la forman 28 países.
Ya hemos repasado en un post anterior las ventajas para países, empresas y trabajadores de pertenecer a la UE. Sin embargo, también existen inconvenientes, derivados en gran medida de que en el conjunto de países que integran la UE convivan naciones con distinta importancia relativa, es decir, regiones muy ricas y otras que no lo son tanto.
Repasemos a continuación los que probablemente sean los cinco grandes inconvenientes de pertenecer a la UE:
La existencia de desequilibrios regionales
Quizás se trate del principal inconveniente de nuestra querida UE: las zonas más pobladas e industriales tienen mayor facilidad para atraer inversiones que el resto de zonas. En general, el triángulo que forman Londres, París y Berlín aglutina la mayor riqueza de la UE. El desequilibrio regional entre esta zona y otras como Andalucía o Grecia es abismal.
Al igual que sucede en España, donde zonas como País Vasco, Cataluña o Madrid tienen más fácil crecer económicamente gracias a su industria y población, en Europa existen grandes regiones industriales que se benefician más de estar en la Unión Europea, cuando lo deseable sería que quienes se beneficiaran fueran las menos favorecidas.
Interdependencia en la eurozona
Lo hemos visto claramente durante la última crisis económica: como consecuencia de la utilización de una moneda común, los problemas de un país pueden contagiarse con gran facilidad a otros o dar lugar al rescate de los otros para que la moneda no pierda credibilidad.
Como bien sabemos, la UE tuvo que rescatar a Grecia hasta en tres ocasiones (la última en 2015) para que el país pudiera afrontar los pagos internos, así como los pagos de la deuda internacional. De no haberlo hecho, Grecia habría quebrado y, como consecuencia, es más que probable que se hubiese llevado a la economía española por delante. El efecto dominó habría supuesto también la caída de Italia y quién sabe si no el fin de la zona euro tal y como la conocemos.
Pérdida de soberanía ante la propia UE
Para los críticos de la UE, este es el principal motivo por el que habría que ponerle fin al proceso integrador. La pérdida de soberanía afecta tanto a la política exterior (para el conjunto de países de la UE) como a la política monetaria (para los países de la eurozona). Como es lógico, pertenecer a la UE requiere de consensos para la aprobación de decisiones que antes se podrían haber tomado de forma individual.
El ejemplo más obvio es el del Banco Central Europeo (BCE), que presidido por Mario Draghi toma decisiones sobre el euro para todo el conjunto de la eurozona, con independencia de los intereses propios de cada país.
Menoscabo de la competencia
El menoscabo de la competencia es la consecuencia inevitable del desarrollo económico de cualquier región o país. En el caso que nos atañe, debido al poder que pueden llegar a acumular las grandes empresas, las pymes sólo pueden competir en desigualdad de condiciones.
Al no estar resguardadas bajo el paraguas de la protección arancelaria, las pequeñas y medianas empresas de la UE no sólo compiten con las grandes empresas del propio país, sino que también tienen que hacerlo con las de los otros países que forman la Unión Europea.
Polarización del comercio
Gracias a la libre circulación de personas, mercancías y capitales entre los países que integran la UE, el comercio se polariza, en la medida en que aumenta con los miembros, pero a su vez disminuye con el resto del mundo.
Por ejemplo, tras su adhesión a la Unión Europea y debido a las ventajas que le reportaba, nuestro país incrementó el volumen de sus relaciones comerciales con sus nuevos socios europeos en detrimento de las que mantenía tradicionalmente con países latinoamericanos.
Imagen | Brian Jeffery Beggerly
En El Blog Salmón | ¿Cuáles son las ventajas para países, empresas y trabajadores de pertenecer a la UE?