En su intervención frente al Sub-comité de Asuntos Europeos del Comité de Exteriores del Senado de Estados Unidos, Simon Johnson, ex principal economista del Fondo Monetario Internacional (FMI) y ahora professor de emprendimiento en la escuela de negocios Sloan School of Management de la Massachussetts Institute of Technology (MIT) y también del Peterson Institute for International Economics, nos da una interesante visión de cómo algunos ven allí la situación europea.
Dentro de su análisis, el profesor Johnson resume cómo se está viendo la situación europea, qué problemas ve y qué consecuencias pronostica. Además, nos da sus medidas necesarias para el camino que nos queda.
Reconoce lo que algunos hemos comentado desde hace tiempo, que han fracasado los sucesivos planes para restaurar la confianza en la zona euro, fracasos que algunos hemos pronosticado desde que se anunciaron los planes masivos de rescate. Dice que el costo de mercado de los préstamos se encuentra en niveles insostenibles para los bancos del euro y también para un número significativo de países.
Resalta dos grandes problemas de la zona del euro. Primero, la introducción del riesgo de crédito soberano ha llevado a países y, posteriormente, a los bancos, al borde de la insolvencia, a menos que reciban grandes rescates. Segundo, la contracción del crédito que siguió ha exacerbado las dificultades de la economía real, provocando la recesión en la periferia de Europa. Esta recesión ha redoblado las necesidades de financiación de los países con problemas.
Con los gobiernos llegando a sus límites de deuda, el Banco Central Europeo (BCE) ha iniciado lo que llama un camino peligroso. El BCE se siente obligado a proporcionar suficiente “liquidez” para evitar el colapso financiero sistémico, sin embargo, probablemente deberá limitar sus actividades a fin de evitar una pérdida de confianza en el euro, es decir, un cambio en el sentimiento político y del mercado que podría llevar a una rápida desintegración de la zona del euro.
Para atender a estos riesgos, propone las siguientes medidas, que dice que son necesarias para que la zona del euro sobreviva:
- Un programa inmediato para hacer frente a la deuda soberana excesiva.
- Planes más agresivos para reducir los déficits presupuestarios.
- Hacer que las naciones periféricas sean más competitivas.
- Una política monetaria del BCE que apoye…una más.
- La introducción de mecanismos creíbles que lleven a la sostenibilidad fiscal.
- El cambio institucional que reduzca las posibilidades en el futuro de apalancamiento excesivo, con su consiguiente inestabilidad en el sector financiero.
Es bueno ver que algunos reconocen que las altas y, aún peor, crecientes deudas soberanas no son sostenibles y hay que hacer algo para reducirlas. Incluso pide planes más agresivos para reducir los déficits, muy importante ya que parece que se olvidan muchos que los déficits causan el aumento de las deudas y que con estas deudas hay que salir a los odiados mercados financieros para financiarlas.
Muchos, Nobeles y otros, siguen pensando que neceistamos más despilfarro, especialmente expresado en términos de la necesidad de más demanda agregada y por eso piden redoblar el gasto estatal. Que los grandes despilfarros no nos han llevado a más demanda parece que no les desvía de su obsesión de que necesitamos más. ¡Siguen cavando mientras el agujero se agranda!
En El Blog Salmón | Si España pide rescate, ¿qué le espera? y El Plan Económico de la UE para 2020, queda mucho por hacer
Imagen | Christian Fleschhut