Por otra parte, advierte Faber, la conexión de Crimea a Rusia enviará una señal a China dado que la República Popular mantiene desde hace algún tiempo un ojo en el Tíbet y otro en Taiwán, y se encuentra en una disputa con Japón por las islas Senkaku. En todo caso, más allá del conflicto de Crimea, la preocupación más grande a la que el mundo debería estar atento es el estallido de la burbuja de crédito en China. Los bonos corporativos del gigante asiático han ido estallando de a poco y su aceleración podría crear gran pánico en los mercados.
Una gigantesca burbuja de crédito
Existe una gigantesca burbuja de crédito en China que ha comenzado a soltar ráfagas lentamente. Esto trae problemas a los mercados de bienes raíces y a los mercados de materias primas. El primer gran grupo inmobiliario chino ha anunciado recientemente su insolvencia y el default o impago de varias instituciones crediticias está a la vuelta de la esquina, como hemos señalado aquí y aquí. La inmobiliaria Zhejiang Xingrun es una de las que se enfrenta a la insolvencia y en su caída puede arrastrar a otras empresas. Las distorsiones en los mercados de materias primas están estrechamente relacionada con estos acontecimientos y la desaceleración en China. El precio del cobre cayó recientemente a su nivel más bajo desde 2010, y el oro y la plata siguen a la baja.
Faber advierte que las estadísticas chinas no son dignas de confianza. Por eso que la verdadera magnitud de la crisis del crédito en China se hace difícil de evaluar. "Los gobiernos siempre publican sus estadísticas, porque quieren mostrar independencia aunque en realidad controlan las estadísticas para mostrar las cifras que quieren. Como dijo Stalin: "No es importante quién vota, sino quién cuenta los votos, y en este caso son las estadísticas" señala Faber.
Y tiene parte de razón: el mercado de valores de China en la actualidad está obteniendo el peor desempeño desde 2006. La deuda en China ha explotado dramáticamente y el país tiene ahora un nivel de endeudamiento del 215 por ciento del PIB. Todos los signos indican que el aterrizaje brusco de la economía china ha llegado. Y esto puede crear una catástrofe financiera de grandes magnitudes, como apunta Marc Faber.
En El Blog Salmón | La burbuja inmobiliaria china eclipsa a todas las otras burbujas