Uno de los instrumentos financieros más recurrentes, debido a su elevada liquidez, son los planes de pensiones. A partir del 1 de enero de 2025, los partícipes de los planes de pensiones individuales podrán rescatar el dinero acumulado (parcial o total), sin necesidad de jubilarse, de tener una incapacidad laboral o de vivir en una situación de gran o severa dependencia. Tampoco será una condición indispensable ser un desempleado de larga duración. Bastará con expresar la voluntad de rescate a la entidad financiera.
Cuando se contrata un plan de pensiones se piensa en la liquidez, en el capital que se puede ahorrar en la Declaración de la Renta con las aportaciones. No obstante, los planes de pensiones pagan impuestos, incluso, más que otros productos como los fondos de inversión.
Aspectos a tener en cuenta
Para optar a la máxima liquidez, todos los supuestos deberán estar incluidos en el plan de pensiones. Únicamente es posible recuperar el importe resultado de sumar las aportaciones realizadas hasta el 31 de diciembre de 2015 (con al menos 10 años de antigüedad) a los posibles rendimientos generados por éstas, si los hubiera.
Resulta fundamental definir una estrategia fiscal, pues Hacienda también será beneficiaria de la operación y el capital de los planes de pensiones será considerado como un rendimiento del trabajo que también debe incluirse en la base imponible del impuesto de la renta (IRPF).
El importe a pagar será mayor o menor en función de la base imponible. Con los tipos impositivos actuales, supondrá entre un 19% y hasta un 50% de lo rescatado. El impacto fiscal será más o menos relevante si el rescate se hiciese en forma de renta o capital y si se hubiesen percibido, o no, otros ingresos adicionales.
Condiciones para rescatar un plan de pensiones sin estar jubilado
Parcial o integralmente se podrá rescatar siempre y cuando se diesen una serie de requisitos concretos.
Desempleo de larga duración
La normativa de los planes de pensiones exige que el desempleado haya agotado su prestación contributiva. De este modo, todos los subsidios o ayudas que se percibiesen tras la pensión no son contributivos y son plenamente compatibles con el rescate.
Los planes de pensiones son más líquidos de lo que se piensa, pero puede darse la circunstancia de que el rescate del plan de pensiones, que tributa como un salario, eleve las rentas del partícipe hasta hacerlo incompatible con la percepción del subsidio. En otras palabras, podría darse el caso de que el desempleo superase los límites de la renta que dan derecho a la ayuda no contributiva del Estado.
10 años desde la primera aportación
Como bien se ha comentado con anterioridad, la aprobación de la ley implica que será aplicable desde el 1 de enero de 2025. Desde el próximo año, no existirá otra excusa, más allá del tiempo que ha transcurrido desde la primera aportación, para rescatar el dinero. Tampoco existe un límite en la cantidad a rescatar.
Se permite el rescate a los 10 años de un plan de pensiones, por lo que suma una posibilidad más las seis que ya existían (cuatro contingencias y dos excepciones).
Si se recupera en forma de capital el importe acumulado procedente de aportaciones realizadas antes del 1 de enero de 2007, el partícipe tiene derecho a aplicarse una reducción del 40% sobre dichas cantidades. Así pues, si la cantidad recuperada asciende a 50.000 euros, solo incluirá en su renta el 60% de la misma, es decir, 30.000 euros.
Si se hace uso de esta medida de liquidez y se procede al rescate, se aplicarán los mismos impuestos que en el caso de un rescate por jubilación. De ahí que sea muy importante analizar previamente qué momento es el mejor para disponer del dinero para que el impacto fiscal fuese el menor posible.
Por enfermedad grave
Otra condición para hacer uso del plan de pensiones como medida de liquidez. Para ello, deberán ser acreditadas por un certificado médico. Hablamos de cualquier dolencia o lesión que provocase incapacidad temporal para la ocupación actividad habitual durante un periodo continuado de, al menos, tres meses, y que requiriese de intervención clínica de cirugía mayor o de un tratamiento específico en un centro hospitalario.
También se alude a cualquier dolencia o lesión con secuelas permanentes que limiten la actividad habitual. Se podrá optar por esta medida de liquidez, especialmente, si se precisa de la asistencia de terceras personas para labores esenciales del día a día.
Si se sufre un ERE
Los afectados por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que pasasen a una situación de desempleo, no precisan de acreditar una edad mínima y es compatible con otras prestaciones contributivas.
Tiene la consideración de rescate anticipado por la contingencia de jubilación. Si se aplica la reducción del 4% que la ley permite para participaciones previas al 31 de diciembre de 2006, no será posible solicitar la reducción en un futuro rescate, ya que el primero se considerará un rescate anticipado del segundo.
Son varios los supuestos y condiciones para retirar dinero sin jubilarse, lo que demuestra que los planes de pensiones son más líquidos de lo que inicialmente podría pensarse.